"Este demente ejerce la función pública", dijo joven herido por un juez

El joven de 21 años que debió ser trasladado a un centro de salud con una herida cortante en su cuello tras discutir con un juez por un incidente de tránsito en Camino Centenario, se refirió al violento episodio a través de las redes sociales y señaló: "Casi me mata, pero en menos de una hora ya estaba en su casa, tranquilo e impune". 

El hecho se registró el domingo pasado cuando, cerca de las 19 en el camino Centenario entre 502 y 503, en plena zona comercial de Gonnet, casi chocaron un Chevrolet Agile en el que viajaba Jorge Alt, de 21 años, y un Ford Focus, que conducía Armando Norberto Gallo, magistrado laboral en Avellaneda (Departamento Judicial de Lomas de Zamora) y domiciliado en el barrio La Loma de nuestra ciudad.

“Estaba estacionado y fui a incorporarme en el carril lento, porque había un espacio. El que venía por detrás se apuró y me empezó a tocar bocina”, contó Alt. “El chico me tiró el auto, le reclamé por la maniobra y entonces él frenó y se bajó”, sostuvo el juez. Mientras que el joven señaló: “Me bajé porque me tocó bocina una cuadra y media, y eso me enojó. Pero no dimensioné lo que podía llegar a pasar”. 

Según el joven, “siguió la discusión y en un momento me apoyó en el cuello uno de los tres cuchillos que llevaba en el auto y en el forcejeo me corté tres veces, porque estaba muy afilado”. 

Tras la discusión, y en medio de un gran revuelo, a Gallo se lo llevaron en un patrullero a la comisaría, y a Alt en una ambulancia al hospital San Roque.

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DESCARGO 

Tras el hecho, y a través de su perfil de la red social Facebook, Alt realizó su descargo. El joven señaló que el juez Gallo "está a cargo nada más y nada menos que de impartir justicia. Sin embargo lejos de todo proceso judicial, luego de discutir conmigo, quien salía de hacer compras de un supermercado, decidió hacer justicia por mano propia, tomó uno de los tres cuchillos que llevaba en su automotor y me cortó tres veces el cuello, propiciándome heridas de gravedad y un intenso sangrado por la cercanía de las heridas con la vena yugular externa (mucho menos de 1 cm), dejándome tendido sobre la vía pública". 

"Casi me mata pero en menos de una hora ya estaba en su casa, tranquilo e impune. Y después hablamos de puertas giratorias, de delincuentes que roban por hambre. Este demente ejerce una función pública vitalicia, cobra fortunas, no paga impuestos, y está libre acuchillando gente. Queremos justicia. Este delincuente no puede ejercer más funciones como juez", remarcó Alt en su descargo, que acompañó con fotos de su herida y del magistrado en la comisaría.