Piden testigos por un accidente en La Loma
| 16 de Agosto de 2016 | 02:01

Una lectora se comunicó ayer con este diario para pedir testigos de un accidente de tránsito, que tuvo como víctima a su madre, de 82 años.
Según pudo saber este diario, a partir de los datos que aportó la denunciante, el siniestro ocurrió el pasado 7 de agosto en la esquina de las calles 46 y 19, a las 19.30 aproximadamente.
En ese lugar, “la atropelló un auto conducido por una mujer, que le pasó con las ruedas sobre su pie derecho y le causó fracturas”, contó a EL DIA.
“Esta mujer dijo que no podía auxiliarla, porque tenía un bebé en el coche. Le tomó los datos a mi mamá, pero no les dio los de ella”, agregó.
Fue otro conductor el que paró al ver la escena, ayudó a la jubilada a levantarse y la llevó hasta su domicilio, destacó la hija.
Ante esa situación, “agradeceremos a quien pueda brindarnos información sobre la marca, color o la patente del vehículo”, mencionó.
Por último, sostuvo que “es posible que con la confusión, la mujer se halla perturbado y no le dio sus datos. Sólo queremos que se hagan cargo de los daños físicos que sufrió mi mamá”.
Con ese sentido, brindó como contacto los siguientes números de teléfonos: (03482)15610058 ó 221-5564442.
También dejó la casilla de correo electrónico -en la que pueden dejar sus datos- patodelave@hotmail.com.
OTRO CASO EN LOS HORNOS
Por su parte, el 9 de agosto último, cerca de las 20.20, un ciclista fue rozado por un colectivo y, al caer al piso, sufrió graves heridas en una rodilla y en una muñeca, por las que podría ser incluso operado.
El hecho ocurrió en la calle 54 entre 145 y 146 y, según narró el damnificado, de nombre José Luis Palomo (50), “me rozó el interno 44, letra B, de la línea 214. Supuestamente el chofer, al esquivar un pozo, se me acercó peligrosamente, al punto que con el pasamanos delantero le pegó al manubrio de mi bicicleta”.
“Terminé en el suelo y no me aplastó por poco. El micro siguió su marcha como si nada y hasta un vecino le gritó, pero nunca frenó”, indicó indignado.
Pero de acuerdo a los dichos de Palomo, lo peor fue cuando se enteró de que supuestamente por la calle 54 no pueden circular los micros. Su recorrido está por la calle 49. Eso me lo dijeron en la propia empresa, por lo que me preguntó qué hacía el colectivero por ahí”.
“Más allá de lo que me pasó a mi, que me imposibilita para poder salir a trabajar, me preocupa que los micros sigan pasando por el barrio, cuando está prohibido a que lo hagan. No quiero que otro vecino, o cualquier chico del barrio, pueda resultar herido”, concluyó.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE