Citarán a los testigos del grave incidente vial entre un joven y un juez

En medio del revuelo que se generó en la Ciudad por el grave incidente vial ocurrido el domingo pasado en el camino Centenario, que terminó con un joven herido y un juez demorado, el fiscal que investiga el caso, Fernando Cartasegna, ya diagramó las próximas diligencias de prueba: primero citará a Jorge Alt, la víctima, para que ratifique su denuncia por lesiones. Y después empezará a escuchar a los testigos.

También, según fuentes de tribunales, se buscarán imágenes en distintas cámaras de seguridad, tanto del sistema de monitoreo urbano, como en domicilios particulares o comercios, en procura de establecer con claridad la secuencia de los hechos.

Como adelantó este diario en su edición anterior, por este episodio hay dos posturas diferentes, según el relato de cada protagonista.

Alt contó que “me bajé del auto porque me tocó bocina una cuadra y media y eso me enojó. Pero no dimensioné lo que podía llegar a pasar”.

Por su parte, el magistrado, Armando Norberto Gallo, integrante del Tribunal de Trabajo Nº 2 de Avellaneda, que depende del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, sostuvo que “el chico me tiró el auto, le reclamé por la maniobra y entonces él frenó y se bajó”.

Ayer, con el patrocinio de los abogados Carlos Irisarri, Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri, Gallo presentó un escrito en la fiscalía de Cartasegna, por el cual se puso a disposición de la Justicia.

En esa presentación, además, aseguró que “he actuado sin intención alguna de lesionar a nadie. Si tomé un cuchillo con el que había comido el asado del mediodía lo hice para defenderme de una agresión ilegítima que sufrí sin haberla provocado en modo alguno, y sin intención tampoco de lesionar al muchacho sino al solo efecto de que se amedrentara y cejara en su intento de golpearme”.

De acuerdo al relato del juez, tras un primer cruce de palabras, “el joven iracundo se bajó nuevamente de su auto, y esta vez al grito de “te voy a romper la cara viejo hijo de….”, se acercó a mi auto y abriéndome violenta y súbitamente la puerta del conductor, se abalanzó hacia mi persona con los puños cerrados y pretendiendo pegarme”.

Fue en esa circunstancia que “para defenderme es que saqué el cuchillo que tenía en la consola del auto (...) y me levanté del asiento mostrándole el cuchillo para que se atemorizara y cesara en su intento de golpearme”, indicó.

“Lamentablemente el joven, dando muestra de una iracundia y una temeridad insólita y manifiesta, se abalanzó a las trompadas contra mi persona, y en su intento hizo que el cuchillo que en momento alguno adelanté hacia su cuerpo lo cortara en la zona del cuello”, explicó.

Sin embargo, Alt no opina lo mismo y al respecto señaló que “casi me mata -por Gallo-, pero en menos de una hora ya estaba en su casa, tranquilo e impune”.

“Decidió hacer justicia por mano propia, tomó uno de los tres cuchillos que llevaba en su automotor y me cortó tres veces el cuello, propiciándome heridas de gravedad y un intenso sangrado por la cercanía de las heridas con la vena yugular”, concluyó.