Van a actualizar la lista de bienes patrimoniales

Catalogado una década atrás, con algunas incorporaciones y varias desapariciones - producto de proyectos de obras que requirieron de demoliciones - y no con todas las modificaciones registradas, el Patrimonio de Bienes de la Ciudad va a ser revisado para una actualización, según se anunció desde el área que se encarga en el Municipio de las políticas de preservación de los sitios con valor histórico, arquitectónico, cultural o ambiental.

Casi todos inmuebles, entre propiedades públicas y privadas - aunque también se incluyen zonas -, son alrededor de 1.800 los bienes platenses que, inventariados, tienen algún grado de protección. Señalados primero en 2006, cuando se definió un listado de 1.826 edificios - ver aparte -, y revisados al aprobarse, en 2010, el último Código Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo - ordenanza 10.703 -, que estableció alrededor de 1.600 porque retiraron unos 200 de la nómina, la actual gestión comunal, se aseguró, carece de un registro que establezca el número exacto de construcciones que están bajo la tutela del Estado municipal.

“Vamos a hacer un nuevo relevamiento y así actualizar el catálogo”, anticipó el titular de la dirección municipal de Preservación del Patrimonio, Juan Patricio Galasso, quien estimó, a la vez, que antes de fin de año la Ciudad tendrá un nuevo catálogo de los bienes que se deberán conservar.

Cabe acá recordar que de acuerdo a la normativa que determina qué bienes integran el Patrimonio de la Ciudad, hay cuatro categorías de preservación, a través de las cuales se establece el grado de intervención que puede tener cada inmueble catalogado.

La categoría más estricta es la “integral”, donde se encuadran los edificios públicos. En ese grado de protección se debe mantener el diseño original - interior y exterior- como así también el entorno de los “hitos urbanos”. Luego está la “estructural”, que admite ciertas refacciones, pero sin que se altere la fachada.

En tercer lugar, la protección “contextual”, que involucra a la mayor parte del catálogo, son las propiedades de valor urbanístico, que le otorgan una referencia formal a sus barrios, como ocurre, por caso, con un par de manzanas de la zona de Meridiano V. Finalmente, la cuarta categoría es la “cautelar”, que alcanza a los inmuebles aledaños a otros protegidos como “integrales” o “estructurales” y tienen también límites a la hora de pensar en posibles modificarlos.

Lo que se evaluara

Desde la repartición comunal se planifica, junto a la facultad de Arquitectura de la UNLP y el Colegio de Arquitectos de La Plata, la forma en que va a ser encarado el relevamiento. “Todavía faltan determinar algunos detalles, porque recién estamos organizando el trabajo, pero básicamente queremos ver cuántos son los bienes, en qué estado están, si hay errores en el actual catálogo, ver los que fueron demolidos, analizar si hay que incorporar nuevas zonas fuera del casco urbano, y si se encuentran edificios muy abandonados ver qué solución podemos dar”, explicó Galasso.