Bermúdez quedó muy desilusionada con la jueza del combate

Rio de Janeiro, Brasil Especial

Por

pedro garay Entrevista

P atricia Bermúdez acaba de pelear y ya se está preparando para un nuevo combate de lucha libre olímpica, media hora más tarde, que marcará su vida: su tercera pelea del día (además cayó contra quien sería plata, la azerbayana Stadnik, a la mañana) le brindaba la histórica chance de ser bronce olímpico.

Pero nada salió como ella hubiera deseado en el combate ante la búlgara Yankova: fue derrota, quinto puesta y lágrimas. De tristeza y de bronca.

“Estoy muy triste, estuve muy cerca”, dijo una exhausta Bermúdez, y agregó que además se sentía privada de su medalla por el arbitraje: “Estoy desilusionada con la jueza, puse a la búlgara de espaldas y lo vieron todos menos ella”, disparó.

En zona mixta se encontraba un reconocido luchador argentino, quien compartía su bronca: apuntó además a la penalización que le costó dos puntos y hubiese revertido el resultado final de 7-6 en favor de la europea. “Pero Bulgaria tiene 60 medallas olímpicas, nosotros ninguna, entonces a quién se la van a dar”, tiró.

En la pelea decisiva, Bermúdez arrancó en desventaja (3-7) y luego ensayó una pequeña reacción que le permitió quedar 6-7, a tiro de dar vuelta la pelea. Sin embargo, un fallo polémico la perjudicó

Pero más allá del resabio amargo, el quinto puesto de Bermúdez constituye un resultado histórico para la lucha libre argentina: es la mejor posición olímpica de todos los tiempos. Y una superación para Bermúdez, quien en su primera actuación olímpica en Londres 2012 perdió rápido en el primer combate.

“En Londres tenía sólo dos años entrenando, aquí llegué con un ciclo olímpico, pude ganar un combate y sacarme el sabor amargo de 2012”, afirmó, y agregó antes de “irme a llorar al vestuario” que “estas cosas nunca restan, hay cosas con las que uno tiene que lidiar y otras que debo mejorar: si hubiera atacado más en el primer tiempo no hubiera necesitado dejar todo en el segundo, que es algo que siempre me pasa. Son errores que terminan costando una medalla”.