Preocupa el crecimiento de remises ilegales que circulan en la Ciudad
| 18 de Agosto de 2016 | 01:32

A pesar de los operativos de control que la Municipalidad dice realizar –en los últimos meses la Comuna informó haber secuestrado 86 transportes ilegales- desde sectores relacionados a la actividad del transporte en automóviles de pasajeros se aseguró que existen 2000 mil unidades fuera de la ley. El tema inquieta por igual a los remiseros regularmente inscriptos y a los taxistas que sufren una fuerte competencia por parte de los llamados remises truchos.
Tal como se informó en este diario, según el responsable de la dirección de Habilitaciones de Taxis, Remises y Transportes Escolares, el transporte ilegal en la ciudad es una de las problemáticas que más preocupan, tanto a los vecinos, como a las autoridades municipales y a los profesionales debidamente habilitados.
Al margen de la consistencia de tales expresiones, correspondería señalar que hace dos años se hablaba de la presencia de 1.000 remises ilegales en la Ciudad, y que esa cifra se vería duplicada en la actualidad.
Desde el Sindicato de Choferes y Peones de Taxis se dijo estar a favor de los controles, aunque aseguraron que, en muchos de los operativos, los que pagaron los platos rotos fueron los legales. Aseguraron haberle entregado a las autoridades comunales una lista con los números de los discos de taxi truchos y que pese a ello, siguen en la calle.
Se ha dicho ya en forma insistente en esta columna que hace falta una revisión integral del sistema, amenazado por la presencia cada vez mayor de autos ilegales. En el caso de los taxis, está claro que no están en condiciones de competir con los remises truchos, que desarrollan su actividad sin cumplir con los requisitos de habilitación exigibles a todo vehículo que quiera brindar el servicio de transporte de pasajeros
Al margen de las consideraciones de índole socioeconómica que suelen invocarse para explicar este verdadero auge de la informalidad- es también evidente que resultaría peligroso que los organismos municipales competentes no actúen con el debido rigor y con el espíritu de equidad requerible.
Frente a los riesgos concretos que corren miles de personas, en forma cotidiana y muchas de ellas sin advertirlo, ya que al pasajero le resulta virtualmente imposible determinar si el vehículo que lo traslada está o no legalmente autorizado para ejercer la actividad, las autoridades deben extremar los controles que se realizan. No sólo para proteger los derechos de los eventuales pasajeros, sino para impedir que se vean desnaturalizadas las leyes y el propio valor de la autoridad comunal.
La situación también plantea, como se ha dicho, un crítico cuadro de competencia desleal, porque el transporte ilegal, al no cumplir con los seguros obligatorios y otros requisitos, deja en desventaja al legalmente habilitado. En este sentido, también, es fundamental que el municipio ajuste los mecanismos de contralor. Los funcionarios municipales tienen una responsabilidad directa y a ellos les corresponde, ineludiblemente, velar por la vigencia de todos los requisitos que se fijan para darle seguridad y garantías a un servicio que, como el de los remises, es de naturaleza pública.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE