Renunció el juez involucrado en el grave incidente vial

Armando Norberto Gallo, el juez del Tribunal de Trabajo Nº 2 de Avellaneda, que el domingo pasado protagonizó un grave incidente vial -en Centenario y 503- con un joven estudiante de Ingeniería, que terminó con tres cortes en el cuello, presentó la renuncia a su cargo.

Ayer, en diálogo con este diario, reconoció la veracidad de esa información, aunque aclaró que era para acogerse a los beneficios del sistema jubilatorio, “trámite que había iniciado tiempo atrás”, agregó.

De todas formas, la decisión del magistrado se adoptó a muy pocas horas del violento episodio, que se desató por una maniobra de tránsito.

CASI UN ACCIDENTE

Como se recordará, todo sucedió porque casi chocan un Chevrolet Agile y un Ford Focus.

Al volante del primer auto iba Jorge Alt, un joven de la zona, acompañado por su novia. En el otro vehículo y, junto a su mujer, viajaba el magistrado, que vive en el barrio La Loma de nuestra ciudad.

Producto de ese roce, tras un fuerte cruce de palabras, por razones que ahora se intentan determinar, el juez tomó un cuchillo que llevaba en su coche, porque venía de un asado, y Alt sufrió tres tajos en el cuello.

Sobre lo ocurrido, en un escrito que Gallo acercó a la fiscalía que investiga el caso, a cargo de Fernando Cartasegna, consignó “estando atrás de él, le toqué bocina, le hice luces y le recriminé gestualmente lo que había hecho”.

“Luego de mi protesta –justificada y correcta, sin grandilocuencia alguna- el conductor del auto blanco frenó totalmente en forma sorpresiva parando su marcha delante de mi auto, y dada la imposibilidad de poder sortearlo, en razón de la cantidad de autos que había en el camino, me hizo también detener mi automotor. Resultando entonces que quedé encerrado entre su vehículo, por adelante, y un coche rojo con muchos ocupantes por detrás”, añadió.

Seguidamente, hizo saber que “en tal situación el conductor se bajó del auto y comenzó a insultarme en forma descomedida y paradigmática de agresividad y mala educación. A los gritos de “viejo de m..., que carajo te pasa”, “porqué me tocas bocina”, “metete la bocina en…”, etc., se acercó a mi auto y entonces me bajé y con firmeza le dije que era un irresponsable en su forma de conducir, que era un agresivo y un imprudente al volante, amén que un patotero, que no tenía por qué bajar del auto y amenazarme”.

Fue después de un amago de tranquilidad, en medio de tanta tensión, que el cruce volvió a potenciarse, con el resultado ya conocido: el joven fue al hospital y, el juez a la comisaría, en calidad de demorado.

Por su parte, Alt, a través de su muro de Facebook, expresó que “lejos de todo proceso judicial, luego de discutir conmigo (21 años), quien salía de hacer compras de un supermercado, decidió hacer justicia por mano propia, tomó uno de los tres cuchillos que llevaba en su automotor y me cortó tres veces el cuello, propiciándome heridas de gravedad y un intenso sangrado por la cercanía de las heridas con la vena yugular externa (mucho menos de 1 cm.), dejándome tendido sobre la vía pública. Casi me mata, pero en menos de una hora ya estaba en su casa, tranquilo e impune”.