“No nos quedan lágrimas, todo esto es muy emotivo”

Los hijos de Santiago, quien logró la medalla de oro en estos Juegos, mostraron su felicidad luego de terminar la competencia en la séptima posición

Los velistas argentinos Yago y Klaus Lange, hijos de Santiago, flamante medallista dorado de Nacra 17, obtuvieron diploma olímpico en los Juegos de Río, al terminar séptimos en la clase 49er. masculino, tras la disputa ayer de la Medal Race.

La dupla bonaerense ocupó esa ubicación en la general, que fue ganada por los neocelandeses Peter Burlin y Blair Tuke, escoltados por la pareja australiana (Nathan Outteirdge y Lain Jensen) y la alemana (Erik Heil y Thomas Ploessel).

En la Medal Race llegaron en séptimo lugar y sumaron 14 puntos para llegar a un total de 132, y así quedar también séptimos en la clasificación final.

Yago y Klaus recibieron el abrazo emocionado de su padre al terminar la regata en el club náutico Marina da Gloria, para cerrar un juego olímpico inolvidable para la familia, ya que obtuvieron diploma en su debut en la máxima competencia del deporte mundial.

Ambos enfatizaron que tienen muchas ganas de estar en Tokio 2020, pero para eso deberán hacer una programación seria de tres años.

Los velistas (Yago de 28 años y Klaus de 21) son oriundos de San Isidro como su padre; se juntaron para competir en 2013 y lograron el pasaje a Río en los Mundiales de clases 49er y 49eFX, celebrados el año pasado en el club Náutico San Isidro.

La prueba estaba originalmente programada para el miércoles pero fue postergada para ayer y todas las competencias se llevaron a cabo en la zona de la Escola Naval.

LA FAMILIA LANGE, REVOLUCIONADA

El abrazo interminable de los hermanos Yago y Klaus Lange con su padre Santiago al término de la Medal Race fue la mejor postal de una semana inolvidable para la familia y para la náutica argentina, lo que movió a los jóvenes a enfatizar tras la regata de ayer “que no nos quedan más lágrimas, todo esto es muy emotivo”.

“Creo que esto no es sólo de nosotros, es de la náutica argentina. Es muy importante que el país esté revuelto por lo que logró el viejo con Ceci (Carranza). Y en lo personal es muy fuerte. Pensar que el año pasado papá era operado de cáncer en Barcelona, mientras nosotros tratábamos de clasificar a Río. Teníamos mucho miedo, pero estuvieron nuestros otros dos hermanos. Y ahora todos disfrutando de esto”, entregaron casi como una confesión los hermanos con los ojos humedecidos.

Yago, el mayor y el más locuaz, narró que el padre los abrazó y los felicitó porque “no es nada fácil lograr un diploma en el primer juego olímpico, más cuando competís con duplas que ya tienen dos o tres encima. Pero más allá del resultado, lo que valoramos es el rendimiento. Creo que lo hicimos bien”.

Para luego explicar que “como deportista lo aprendí del técnico de básquet (Sergio Hernández) el día de la inauguración. Me dijo que debía valorar esto por rendimiento, más allá de ganar o perder. Y que con el tiempo las cosas se aprecian mejor”.

El rendimiento de la dupla a lo largo de las regatas fue muy parejo y ellos lo explicaron así: “Tuvimos adversidades, una protesta que para nosotros no fue correcta y que nos dejó sin chances de medalla en la Medal Race. Pero las superamos. Estamos conformes por el diploma pero siempre queremos más. Somos muy competitivos”.

Yago puso énfasis en que el logro es “de la familia, de los amigos, del club, de mucha gente que nos ayudó. El viejo es como un director, pero tenemos que agradecer al Cenard, a Miguel Saubidet, a Javier Conte, a Camau Espínola, que ya no está en la náutica pero con él que hablamos a la mañana, a la psicóloga del Cenard. A muchísima gentes que nos mandó mensajes por las redes sociales”.

Tokio 2020 es el próximo gran objetivo y para los hermanos Lange “Argentina puede tener cuatro equipos peleando por medallas. Lo demostró Facundo Olezza, el FX con Victoria Travascio y Sol Benz, nuestros primos en el windsurf, que ya tuvieron medalla olímpica en juveniles”.

“La náutica argentina viene consiguiendo medallas desde el ‘96. Es cuestión de poner ganas, de trabajar mucho, de tener disciplina”. A lo que Yago agregó: “No tengo el talento de otros chicos que navegan, pero con muchas ganas y pasión se puede. Lo aprendimos del viejo”, subrayaron.

Y para cerrar la charla reiteraron que “las últimas 48 horas fueron muy emotivas, estamos muy contentos por papá, por nosotros, por la náutica argentina. Vivir un juego olímpico así es gigante”.

Blair Tuke
Erik Heil
Klaus Lange
Lain Jensen
Medal Race
Nathan Outteirdge
Náutico San Isidro
Peter Burlin
San Isidro
Thomas Ploessel

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE