Comenzó una puja por el Defensor del Pueblo

La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en su fallo contra el tarifazo del gas para los usuarios domiciliarios, exhortó también al Congreso nacional a designar al Defensor General de la Nación por entender que la vacancia de ese cargo, que ya lleva más de siete años -durante el primer mandato de la ex presidenta Cristina kirchner-, “afecta negativamente en el acceso a la Justicia de un número indeterminado” de personas.

Y ese reclamo ahora desató una nueva puja política y una danza de nombres para ocupar ese cargo institucional, que se instauró con la reforma constitucional de 1994.

La Defensoría debe ser un órgano autónomo que depende del Congreso de la Nación, del mismo modo en que lo hace la Auditoría General de la Nación. Y por eso, desde la oposición, más precisamente desde el FpV-PJ y el Frente Renovador ven con buenos ojos poner uno de los suyos allí.

Y los primeros nombres que comenzaron a circular en las últimas horas en el peronismo y el kirchnerismo son el ex diputado por la Provincia Julián Domínguez, el cordobés Humberto Roggero o el jujeño Eduardo Fellner. Por el lado del massismo, la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, o Santiago Cantón, actualmente secretario de DD HH en el Gobierno de Vidal.

En el oficialismo, el presidente Mauricio Macri pensó para ese puesto para la actual legisladora porteña Graciela Ocaña, pero es difícil que pase el filtro del Congreso.

Es que la designación del Defensor debe contar con la aprobación de los dos tercios de los presentes en ambas Cámaras del Congreso de la Nación. Mientras, el nombre del postulante para ese cargo debe surgir de la Comisión Bicameral de la Defensoría del Pueblo, actualmente sin siquiera estar constituida.

Ese cargo quedó vacante en abril del 2009, cuando Eduardo Mondino renunció para ser candidato a senador por el PJ cordobés.