Murieron dos ladrones que intentaron asaltar a policías

La ola de inseguridad y violencia volvió a ser sinónimo de muerte en el Conurbano bonaerense. Ayer, dos policías mantuvieron enfrentamientos armados para evitar que los asaltaran y dos sospechosos perdieron la vida.

Los hechos ocurrieron en Temperley y Morón, dos lugares muy calientes en tema de delito.

El primer episodio ocurrió alrededor de las 06.30, en el cruce de Armesti y Arroyo de las Perdices, en el partido de Lomas de Zamora, cuando un efectivo de 49 años del Comando de Patrullas de Cañuelas iba a bordo de una moto Honda Storm negra, vestido de civil.

Fueron cuatro los delincuentes armados que lo interceptaron para robarle, por lo que el agente dio la voz de “alto” y se produjo un tiroteo.

A raíz del enfrentamiento, uno de los delincuentes recibió un disparo en la mejilla derecha y cayó al piso gravemente herido, mientras que sus cómplices escaparon.

La víctima, de 20 años, fue trasladada al Hospital Gandulfo, donde murió a los pocos minutos.

Según las fuentes, el presunto ladrón vivía en Monte Chingolo y este año había estado detenido en la comisaría 10ª de Lanús.

El hecho es investigado por el fiscal Gustavo Caram, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, que caratuló la causa como “homicidio en ocasión de robo”, aunque no tomó ninguna medida procesal respecto al efectivo, que salió ileso del tiroteo.

Una hora y media después de ese terrible episodio, en la localidad bonaerense de Gervasio Pavón, del partido de Morón, un delincuente armado ingresó por la fuerza a la casa en la que vive una mujer policía, que estaba con su novio.

El asaltante amenazó a la pareja y le sustrajo la billetera al hombre, pero la mujer se identificó como policía y extrajo su pistola calibre 9 milímetros.

Según las fuentes, la agente efectuó un único disparo impactó en el cuerpo del delincuente, quien salió corriendo y a los pocos metros cayó muerto en la vereda.

La víctima tenía 27 años y estaba armado con una pistola de aire comprimido.

El personal secuestró el arma reglamentaria de la policía y una pistola de aire comprimido en poder del joven fallecido.

El hecho es investigado por la fiscal Valeria Courtade, quien caratuló la causa como “homicidio en legítima defensa”.

otro caso fatal

Por si fuera poco, en Lanús, el viernes había ocurrido otro caso de inseguridad mortal. Fue cuando un joven de 23 años, que caminaba de regreso de la facultad hacia su casa, murió al recibir un disparo en la cabeza.

Actuaron dos motochorros armados, que intentaron asaltarlo.

La víctima, Nicolás Gamboni, recibió el tiro cerca de los viejos talleres ferroviarios de Remedios de Escalada.

Luego de bajar de un colectivo, el joven llegó al cruce de las calles Esquiú y 29 de Septiembre, en la localidad de Remedios de Escalada, y dos hombres en una moto intentaron sacarle el celular y otras cosas que llevaba.

Según se informó, iba escuchando música con auriculares y se habría negado a entregar sus cosas, por lo que los ladrones le dispararon y huyeron.

Tras el ataque, Nicolás, que era hijo de una dirigente massista local, quedó tirado en la vereda. Y si bien fue llevado a un hospital, ya estaba muerto.