Video: otra vez los vándalos se ensañan con una escuela de la Región

Los ataques vandálicos a los colegios de la región sumaron hoy un nuevo caso a una larga lista que parece no tener fin. Esta vez el blanco de la inseguridad fue el establecimiento educativo que se encuentra en 7 y 601, en Villa Elvira, donde funcionan la escuela primaria Nº 23 y  la secundaria Nº 81.

En diálogo con este medio, las autoridades indicaron que tomaron conocimiento de lo ocurrido esta mañana cuando el portero llegó al colegio para dar inicio a la jornada escolar y se topó con las puertas de las aulas y buena parte del mobiliario destrozados.

"Nos enteramos que vino un portero y vio todo roto, todo abierto. Rompieron todas las puertas de los salones, los armarios, tiraron todas las cosas de los chicos, las bibliotecas, los muebles con elementos de químicas", detallaron los directivos.

"Tenemos mucha bronca porque para recuperar esto vamos a estar mucho tiempo", sostuvo.

"Hace quince días rompieron los vidrios y no se llevaron nada, pero esta vez rompieron todo", lamentaron.

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Además explicaron que a raíz de lo acontecido tomaron la determinación de suspender las clases durante la jornada del lunes.

Otro de los datos trascendidos es que un docente constató un faltante de 600 pesos que habían recaudado los chicos a través de una actividad.

A raíz de lo ocurrido, unos 460 alumnos de la escuela primaria y alrededor 300 estudiantes del colegio secundario, se quedaron sin clases. La idea fue limpiar, una vez que pasaron los peritos, ordenar lo poco que quedó en pie y recibir mañana a los alumnos de ambos establecimientos educativos.

Claudia Acosta, directora de la Primaria 23, dijo que “ya entraron en enero, junio y julio. La primera fue tremenda porque se llevaron 28 netbooks, equipos de audio, cámaras fotográficas, que se utilizaban para todas las materias. No lo pudimos reponer”.

“Gracias a Dios no entraron a la cocina. Por lo menos pudimos preservar los alimentos”, dijo la docente, quien se lamentó porque numerosos chicos se quedaron sin su almuerzo diario, ya que el colegio presta ese servicio para los chicos del colegio.

Al parecer, y según las primeras estimaciones, los vándalos habrían ingresado por una de las aberturas que da a la calle 601.