Al cirujano plástico y a su mujer los fusilaron: habría sido una venganza

Guillermo Luna recibió un tiro en el pecho. Laura Favre, uno en la cabeza. Dudas y certezas

“Escuchamos cuatro o cinco tiros”, confirmaron vecinos que viven cerca de una esquina de Gorina que, en un instante, se volvió escenario de un doble crimen tan estremecedor como misterioso.

Las víctimas son Guillermo Luna (65), un cirujano plástico y ex policía que en 2001 estuvo procesado por estafas a IOMA, y su mujer, la cosmetóloga Laura Silvana Favre (42). Como anticipó EL DIA en su edición de ayer, antenoche los encontraron asesinados dentro de su camioneta, con un disparo cada uno.

Descartada, en principio, la hipótesis del robo (en el lugar quedaron 6.000 pesos, una pulsera de oro y un celular de alta gama), se abren otras posibilidades que obligan a enfocar la mirada en la vida personal y profesional de la pareja, para saber quién o quienes tendrían interés en matarlos.

 

¿Un ajuste de cuentas por dinero? ¿una venganza por celos? ¿O una cuestión todavía más intrincada? No está claro.

Lo que se sabe es que los cuerpos de Luna y Favre fueron hallados alrededor de las 23 del lunes dentro de una camioneta Kia modelo Sorento negra (HRK 440), en 137 y 490. Tenía el lateral izquierdo de su trompa estrellado contra un poste de luz, las luces encendidas y las puertas abiertas.

Así la encontraron los primeros policías que llegaron al lugar después de que los vecinos que escucharon los tiros llamaron al 911.

¿El choque fue antes o después de las detonaciones? ¿Para evitarlas o a consecuencia de ellas? Se sabe que antes golpeó tres palos más. ¿Quién manejaba? Más preguntas sin respuestas.

balas, guantes y dinero

El cuerpo de Laura estaba en el asiento del acompañante, con un disparo por debajo de la oreja izquierda, según se detectó en la autopsia. La bala, que sería calibre 45, quedó alojada en la parte inferior del maxilar. La mujer tenía también una herida cortante en la cabeza, supuestamente abierto por el golpe que recibió contra el espejo retrovisor de la camioneta, que se desprendió y cayó al piso.

El cadáver de Luna yacía recostado en el asiento trasero, en una posición que la propia fiscal describió como “extraña”, ya que tenía las piernas colgando hacia el baúl. Según los forenses, recibió un solo disparo que le perforó “la zona pectoral central y salió por la espalda media”, provocándole una “hemorragia nasal por daño arterial”.

A metros de la camioneta, los peritos encontraron un proyectil intacto 9 milímetros, una vaina servida del mismo calibre y otra del 45, además de un guante de látex y una toalla con sangre. Dentro del habitáculo quedaron el guante restante, dos plomos encamisados del calibre 45 y un sello correspondiente a Guillermo Fernando Luna.

Había, además, dos carteras de mujer y un bolso de mano, una billetera con varias tarjetas de crédito, la plata y un “celular de la marca Samsung y modelo reciente”, describió un pesquisa. Ese teléfono es el de Laura. El de Guillermo, que tampoco tenía los documentos encima, “todavía no apareció”.

La escena se fue llenando de policías y especialistas de Científica, y recién varias horas después una morguera retiró los cuerpos. La camioneta quedó en la misma posición hasta ayer a la tarde.

Detectives del gabinete de Homicidios de la DDI entrevistaron con los vecinos de la zona en busca de alguno que hubiera visto algo más que la camioneta chocada o escuchado una discusión, además de los tiros. Alguien mencionó a una “pareja discutiendo afuera” del vehículo, aunque en relación con este dato no trascendió mucho más.

Si los pesquisas saben dónde estuvo la pareja antes del crimen, o qué hizo en las horas previas, no lo dicen, con el argumento de que siguen “reconstruyendo los últimos pasos” de las víctimas, bajo la instrucción de la fiscal Leila Aguilar.

El círculo más allegado a las víctimas mantuvo un silencio impenetrable, no sólo ante la prensa, por lo que los investigadores esperan que la hija adolescente de Luna y Favre cuente, si es que lo sabía, dónde estuvieron sus padres o con quiénes se encontraron la noche del lunes. “Ellos solían ir a cenar afuera”, deslizó un pesquisa, citando lo poco que escuchó de amigos del médico.

¿El o los asesinos subieron a la camioneta con el acuerdo de los dueños o los abordaron por la fuerza? ¿Por qué llevaban más de un arma? ¿La 9 milímetros pudo ser de Luna? Por la trayectoria de las balas, se presume que el tirador iba al volante. “Nada indica que hayan disparado desde el exterior del vehículo”, sostuvo la fiscal. ¿O los mataron en otro sitio y los dejaron allí?

Las víctimas son dos. Las preguntas, muchísimas.

Escuchamos
Gorina
Guillermo Fernando Luna
Guillermo Luna
Kia
Laura Silvana Favre
Leila Aguilar
Samsung
Sorento

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