El rumbo económico, eje del debate político en el Congreso

El paso del jefe de Gabinete, Marcos Peña, por la Cámara de Diputados sirvió para cumplir con la Constitución, que estable la obligación del Poder Ejecutivo de informar sus acciones al Congreso, pero más allá de lo formal se convirtió en un termómetro político del país, con un debate que hizo eje en el rumbo de la economía, sobre el cual resaltó la preocupación por los indicadores sociales.

Entre otros puntos, Peña escuchó de los diputados quejas por la situación de las economías regionales, los tarifazos en los servicios públicos, la desocupación, los problemas que afrontan las pymes y la caída del consumo popular. El jefe de Gabinete defendió a la gestión de Cambiemos con una respuesta genérica: “Hay consenso respecto de que la Argentina volverá a crecer”, dijo.

DEFINICIONES

En su extensa exposición, el funcionario que es considerado como la mano derecha del presidente Mauricio Macri dejó un par de definiciones en el recinto de la Cámara baja. Una de ellas fue un anuncio: en dos semanas el Gobierno enviará al parlamento un nuevo proyecto para actualizar la escala del impuesto a las Ganancias, con el objetivo de que empiece a regir en enero de 2017.

Otro concepto de Peña que no pasó inadvertido para los diputados se refirió a la crisis energética. “El sistema tarifario es injusto, beneficia a los ricos y a la zona central del país”, dijo y promovió un “acuerdo federal” con el que la Casa Rosada buscaría comprometer el apoyo de los gobernadores antes de la realización de la audiencia pública del gas, el 16 de septiembre en la capital federal.

Según pudo constatar EL DIA en la Cámara baja, Peña deslizó incluso que al Gobierno le gustaría llegar a la audiencia con algo “más consensuado”, lo que dejó abierta la posibilidad de que se revea el tope del 400% fijado por el Ministerio de Energía como aumento máximo. “Más que discutir las tarifas, tenemos que discutir los subsidios”, reclamó el jefe de Gabinete en la sesión.

Al cruce de Peña salió el diputado peronista Gioja: “Pareciera que todavía están en campaña por las cosas que dicen”, enfatizó el titular del Justicialismo y agregó: “Si baja el consumo es obvio que va a bajar la inflación”. El legislador sanjuanino se expresó en esos términos luego de que el funcionario afirmara que “agosto cerrará con la inflación más baja de los últimos 10 años”.

Por su parte, Axel Kicillof se mostró preocupado por el déficit fiscal, que a criterio del ex ministro de Economía “se duplicó” con el macrismo en el poder, mientras que -según estimó el diputado del FpV- se registró “una pérdida de 13 puntos del salario real”. Peña admitió “preocupación” por la evolución del empleo en el país, a la luz de las estadísticas que informó el martes el INDEC.

CHARLAS POLITICAS

Mientras se sucedían las preguntas y respuestas, en el recinto hubo lugar para un par de charlas políticas: Elisa Carrió y Mario Quintana, de la Jefatura de Gabinete, tuvieron un mano a mano luego de que “Lilita” desmintiera su enojo con el PRO; y Sergio Massa conversó animadamente con Héctor Daer, elegido recientemente como uno de los tres secretarios generales de la CGT.

Afuera del recinto, en el salón de los Pasos Perdidos, se instaló un amplio box donde decenas de asesores gubernamentales asistieron a Peña para que pudiera responder detalladamente las consultas de los diputados, con una precisión profesional que no se había visto anteriormente en el Congreso. “La comunicación siempre es perfectible y mejorable”, aseguró no obstante Peña.

La intervención más encendida de la jornada fue protagonizada por la joven diputada rionegrina María Emilia Soria, quien exhibiendo una manzana preguntó: “¿No se puede hacer tiempo el Presidente para recibir a los productores de mi provincia, como lo hizo para almorzar con Mirtha Legrand?”. La respuesta posterior de Peña no satisfizo a la legisladora, que se retiró del recinto.

Ese no fue, sin embargo, el clima en el que se desarrolló la sesión informativa del jefe de Gabinete. Por el contrario, las intervenciones fueron respetuosas –aún las más punzantes y distantes de la órbita oficialista- y hubo camaradería, como la que mostraron las diputadas de los distintos bloques que se unieron para reclamar que haya “paridad” de género en las listas electorales.

Aunque no es diputada, una de las promotoras de la iniciativa fue Malena Galmarini, cuya presencia dio pie a comentarios sobre su eventual proyección electoral para 2017. En la otra punta del peronismo dieron el presente Máximo Kirchner y Julio de Vido, pero ninguno de los dos tomó la palabra. Sola, en una punta del recinto, se mantuvo por su parte la ex ministra Nilda Garré.

Al promediar la jornada y sin abandonar los buenos modales, Peña pareció fastidiarse con la calificación de “neoliberal” que diputados de diversas extracciones del peronismo hicieron del macrismo. “No estamos implementando un libreto ideológico que ya usó el peronismo en los ´90”, devolvió el jefe de Gabinete. Tal vez, la definición política más importante de su presentación.