Bailando en la calle 12 por un edificio propio

Parecía un delicado espectáculo callejero. Pero era una protesta. Es que la Escuela de Danzas de La Plata, pese a que nació en 1948, no tiene edificio propio. Peor aún. Ni siquiera cuenta con uno apropiado para el aprendizaje.

Fue una protesta tan colorida, vistosa y alegre, que no sólo no molestó a ningún automovilista o peatón sino que se ganó su simpatía. Y todos los que la presenciaron se enteraron de qué iba el reclamo, algo que no suele pasar con los piquetes y marchas que se suceden a diario.

Muchos de los 1.150 alumnos de las tres carreras que se dictan en la emblemática institución saltaban a la calle, en 12 y 51, cada vez que el semáforo se ponía en rojo. Unos bailaban clásico. En el siguiente turno, otros hacían una demostración de danza contemporánea. Luego, un malambo. Con la vestimenta adecuada y una colorida bandera de fondo -sostenida por compañeros- que rezaba “Escuela de Danzas”, los estudiantes y docentes reclamaron por enésima vez “tener un lugar adecuado”.

La profesora Adriana Falkenberg subió por el ascensor de la Torre I junto con una colega y tres alumnos. “Llevamos copia de todos los reclamos que se vienen realizando”, dijo, haciendo referencia a una suerte de libro de historia. “Los pedidos empezaron en 1987”, describió, para recordar que aún “se sigue funcionando en una casona antigua y con espacios muy reducidos en 54 entre 7 y 8, y en distintas sedes prestadas que van cambiando. Locales de gremios, escuelas primarias, el Teatro Argentino cuando se puede. Hasta llegamos a funcionar en la sede del PJ”, apuntó la delegada del Suteba local.

Luego dejó en claro que “la directora provincial de la rama (artística) no nos recibió. Lo hizo la secretaria. Después fuimos a la sede de Educación para hablar con el ministro (Alejandro Finocchiaro), y nos atendió en la vereda un asesor. Se supone que la semana que viene tendremos una reunión. Pero ya nos adelantaron que no estamos dentro del presupuesto 2016, ni para un edificio propio ni para alquilar un lugar como la gente”, remató.