Huellas y balas comprometen más a la mujer policía y a su esposo prestamista

La suboficial de Policía Flavia Silvina Rodríguez (32) y su marido, el supuesto prestamista Sergio Maydana (39), siguen sin aparecer, mientras se acumulan indicios que los vinculan con el doble crimen del cirujano estético Guillermo Luna (65) y su mujer, Laura Favre (42), ejecutados a tiros el lunes a la noche dentro de su camioneta Kia Sorento negra.

Es que en ese vehículo se encontraron huellas dactilares de Rodríguez y Maidana. En principio, serían en distintas puertas, pero restan cotejar varios rastros, se limitaron a decir fuentes oficiales.

Además, en el allanamiento realizado antenoche en su casa de 505 entre 30 y 31, de Hernández, los investigadores encontraron vainas servidas y proyectiles completos de los mismos calibres que las armas homicidas: 9 milímetros de la marca brasileña CBC y .45 u 11.25, de Fabricaciones Militares (FM), informaron fuentes oficiales. De ese domicilio de dos plantas los peritos de Casos Especiales de la Superintendencia de la Policía Científica se llevaron también cepillos de dientes, cabellos y otros elementos de donde extraer los perfiles genéticos de Maydana y Rodríguez, para cotejarlos con los de algunos rastros de la escena. Esto llevará varios días.

Como informó este diario en su edición de ayer, en simultáneo con ese allanamiento los detectives de la DDI hicieron otros tres, por orden de la fiscal Ana Medina y la jueza Marcela Garmendia. Registraron la casa de las víctimas, en 510 entre 17 y 18; la clínica de Luna, en 41 entre 9 y 10; y la vivienda de la madre de Rodríguez, en el barrio Campamento, de Ensenada.

De los dos primeros lugares (por estos días vacíos) se llevaron las computadoras personales de Luna y Favre, además de material contable y documentación para analizar.

En Ensenada, la policía constató que la beba de cinco meses, hija de la pareja buscada, está viviendo con su abuela materna. Y secuestraron otros elementos.

“estoy amenazada”

Hasta ayer a la tarde no había evidencias suficientes para colocar a la policía y a su esposo en la escena del doble homicidio y por eso no había pedido de captura en su contra, pero la situación podría cambiar en las próximas horas. Lo que sí existe es una causa por averiguación de paradero de los dos, ya que lo último que se sabe de ellos es lo que contó la propia Rodríguez en una charla telefónica con sus compañeros de la comisaría de Gonnet.

Fue el martes pasado, un día después del hecho, cuando ella debía presentarse a trabajar y no lo hizo. Explicó que “su marido estaba desaparecido, que a ella le robaron el arma reglamentaria (calibre 9 milímetros) y la había amenazado alguien apodado ‘Simpson’”, dijo un investigador. Este hombre ya habría sido identificado en la causa. Es argentino (no colombiano, como se rumoreó en un principio) y tiene antecedentes por robo.

El martes a la tarde la cuñada de Rodríguez llamó al 911 para denunciar que estaba preocupada por la pareja, porque eran amigos de la que habían asesinado, no podía encontrarlos y su casa de Hernández estaba “dada vuelta”. Luego intentó justificar el desorden y la ausencia de Maydana y Rodríguez con el argumento de que “seguramente viajaron”, pero para entonces ya estaban en la mira por los puntos de contacto con el doble asesinato.

Es que Maydana y Luna se conocían desde hacía más de 10 años, y aunque cualquier observador desprevenido podía suponerlos de “mundos” distintos, compartían viajes, la pasión por Gimnasia y salidas con sus parejas. También, dicen, negocios ligados con préstamos (ver página 24).

Los peritos rastrean los celulares de las víctimas y el matrimonio de la policía y el prestamista, para establecer si el lunes pasado todos hicieron el mismo recorrido. Lo que sabe es que después de que los cuerpos de Luna y Favre aparecieron en 490 entre 136 y 137, Maydana y Rodríguez desaparecieron.