Nutrida celebración de los devotos de “Mailín” en 19 y 62

A diez años de la entronización de la Cruz del Señor de los Milagros de Mailin en la Parroquia de Pompeya, cientos de fieles celebraron el acontecimiento en el santuario de 62 y 19.

“En estos diez años fueron muchas las gracias recibidas, lo que nos permitió llenar dos cuadernos de agradecimientos”, destacaron los sacerdotes del templo platense.

La jornada convocó a cientos de fieles que participaron primero de la misa por el aniversario y luego de una cálida jornada en la que se habilitó un patio de comidas típicas santiagueñas, con la actuación de conjuntos folclóricos de esa provincia.

La entronización en la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya de la réplica de la cruz del Señor de los Milagros de Mailín, se produjo el 27 de agosto de 2006. Fue llevada a cabo por el Rector del Santuario de Mailín (de Santiago de Estero), presbítero Mario Tenti, y recibida por el cura Párroco de Pompeya, presbítero Américo Aguirre.

La réplica de la cruz fue traída a nuestra Ciudad por iniciativa de un grupo de platenses que viajaban frecuentemente al pueblo de Mailín, en la provincia de Santiago del Estero, para pedirle a la cruz que fue hallada en el año 1.767 en esa localidad.

“Conocí el santuario por medio de Alfredo Díaz, un vecino mío que visitaba el pueblo santiagueño y que pudo comprobar los milagros que este Cristo realizó”, contó Isidoro Castrogiovanni, uno de los fieles platenses que bregó por la entronización de la Cruz en Nuestra Señora de Pompeya y uno de los organizadores de la jornada de ayer.

La cruz del Señor de los Milagros de Mailín fue descubierta en un hueco a los pies de un gran algarrobo que se conserva hasta hoy por Juan Serrano, un poblador de la zona que habría afirmado que en noches sucesivas se veía una luz muy viva en un árbol. Llevado por la curiosidad y acompañado por otros vecinos, fue al lugar del extraño suceso y se encontró con que aquella luz alumbraba a un “santo Cristo”. Pero no pudieron mover la cruz del sitio señalado a pesar del gran esfuerzo que realizaron, por ello decidieron construir una pequeña capilla para rendir culto a la sagrada imagen.