“Es un orgullo usar la 10 de Estudiantes”

Por MARTIN CABRERA

Lucas Rodríguez vivió un lunes especial en Gutiérrez, junto a sus padres. El día después del triunfo de Estudiantes sobre Tigre estuvo plagado de mensajes y llamados de felicitaciones. Mate, siesta, tele, amigos... Con la tranquilidad que lo caracteriza y que rompe con el molde de un pibe de su edad, Tití disfrutó de la goleada del equipo, de su gol y de una actuación ideal para ganar confianza en un puesto donde la pelota quema.

“Jugamos un gran segundo tiempo y pudimos aprovechar las situaciones de gol que tuvimos. Fuimos inteligentes para manejar la ventaja y con espacio hicimos nuestro negocio” , contó el juvenil de 19 años, otra cosecha 1997 consolidado en la Primera de Estudiantes.

En el contacto con este medio contó que de los goles que marcó en Primera, el del domingo fue el que más le gustó. “Definí así porque recibí la pelota desde la izquierda, la paré con la derecha y le pegué con la otra” .

Rodríguez se bancó la responsabilidad de ser el conductor del equipo. Sin Juan Cavallaro, tuvo que arreglárselas solo. En el comienzo le costó, pero con el correr de los minutos se fue soltando, hasta llegar al gol.

Por primera vez en muchos años un jugador de las Inferiores recibió la camiseta número “10”, que en los últimos años estuvo en poder de Gastón Fernández o de jugadores de paso que no cumplían esa función.

Yendo para atrás en el tiempo, el último producto de la cantera que se puso esa camiseta fue Marcelo Carrusca. Más atrás aparecen Rubén Capria, el Bocha Ponce y otro muy reconocido: Patricio Hernández.

“Es un orgullo usar la camiseta número 10 de Estudiantes. La verdad que cuando me dijeron me dio mucha alegría. Espero estar a la altura para cumplir” , continuó este chico que llegó al Pincha en 2007, cuando Omar Rulli lo descubrió en el club 26 de agosto de Gutiérrez junto al defensor Damián Adín.

Fue la Gata Fernández quien más lo aconsejó el año que compartieron como compañeros. “Aprendí mucho de él. Me habló y me enseñó cosas del puesto. Le estoy agradecido porque fue muy generoso conmigo”, contó.

Como no tiene auto, todas las mañana se tomaba el TALP en la rotonda de Alpargatas para venir al entrenamiento. Cuando la Gata Fernández se enteró le pidió permiso para traerlo. Ahora, a pesar de sus partidos en Primera, sigue con poder comprarse un auto y quien lo lleva y trae del Country Club es Facundo Sánchez.

Tití Rodríguez tiene una particularidad que pocos conocen: en Inferiores jugó desde Novena a Sexta como lateral por izquierda. Sí, de número 3. En su categoría sobraban los buenos jugadores: en el medio estaban Santiago Ascacibar y Bautista Cascini. Iván Gómez iba al banco. Además, Emanuel Sosa y Ezequiel Miranda. Por las dudas, Carlo Lattanzio. Entonces al habilidoso que “sacrificaron” los técnico fue a Lucas Rodríguez, que llegó a Estudiantes siendo diestro y hoy maneja por igual las dos piernas.

El primero en adelantarlo fue Gustavo Salinas en Sexta División. En un partido lo vio Gabriel Milito que no dudó y lo promovió al plantel. El golpe final se lo dio Nelson Vivas, que lo considera fundamental.

“Tití Rodríguez siempre que se hace de la pelota genera la ilusión de que algo bueno va a pasar” , lo elogió hace unas semanas. Le tiene mucha fe.

Debutó con Gabriel Milito el 10 de julio de 2015 en el empate contra San Martín de San Juan. Pero en su mejor momento una lesión cervical lo marginó. “Fue muy duro para mí y para mi familia” , recordó. Entonces fue Vivas quien lo recuperó.

Tití jugó todas las Inferiores como lateral izquierdo. Milito y Vivas lo transformaron en enganche. Si bien es diestro, maneja las dos piernas por igual

La idea de Nelson Vivas es juntar a Rodríguez con Juan Cavallaro y por qué no, con el chileno Jeisson Vargas. Por el momento fueron pocos los minutos que estuvieron juntos en cancha. Lo mejor se vio en Santiago de Chile.

“Con Tití vamos rotando porque él puede jugar por afuera o como enganche” , dijo un mes atrás Cavallaro, además de remarcar que le encanta jugar a su lado.

De todos modos Tití no se siente titular ni mucho menos. Sabe que tiene mucha competencia y tiene claro que puede dejar el equipo en cualquier momento, de la misma manera que puede regresar. “Uno siempre quiere y se exige más, y trataremos de hacerlo igual o mejor que el semestre pasado” , remarcó y mostró su cuota de sabiduría: “Sabemos que es largo (el torneo) y en medio están las copas y vamos a ir tranquilos, sin desesperarnos” .