“Pinchas” y “Triperos” empezaron bárbaro, como querían sus hinchas

Por MARTIN MENDINUETA

Allá arriba, a donde se mudó en marzo de 2011, el “Ronco” Basile todavía debe estar emocionado. Abrazado a un buen tango y pitando a más no poder, Néstor Basile contempló su última gran victoria recordando todos los años que le costó. El 10 de diciembre de 1990 fue a reclamar a las puertas de la Municipalidad lo que siempre gritó desde la tinta azul de su “Tribuna Gimnasista”. Defensor a ultranza del estadio Juan Carmelo Zerillo, no concebía a su “Lobo” fuera del Bosque. El hombre que tanto pidió por la cesión definitiva de tierras para Gimnasia, merecía que su nombre y apellido completaran el DNI de la flamante platea H.

¡Y para disfrutar una fiesta completa el equipo debutó ganando!. Fue un sábado perfecto para el pueblo mens sana; porque hasta la lluvia sirvió para sumarle un perfume heroico al incansable despliegue realizado con un hombre menos. Vélez cayó en el pecado de la tibieza, mientras que el dueño de la casa remodelada hizo del carácter fuerte su mejor bandera. Jugó como debía hacerlo. Con los músculos tensos y teniendo plena conciencia de lo que valía empezar bien el torneo.

A LA MANERA DE ALFARO

Este nuevo equipo de Gimnasia nació por gusto y responsabilidad de su director técnico. ¿Jugará bien? ¿Sumará muchos puntos? Imposible saberlo, pero se intuye el rasgo marcado de una formación que no regalará nada. Presumo que buscará que la fuerza de lo colectivo ayude al lucimiento de algunas individualidades (Meza, Perdomo y Coronel fueron pilares del primer éxito).

Cuando todavía le faltan Mazzola, Bottinelli, Lucas Lobos y Fabián Rinaudo, ya mostró aspectos interesantes. Licht está vigente, Alexis Martín Arias se va asentando sin inconvenientes, Imperiale da una mano criteriosa donde se lo necesite, Niell no olvidó la fórmula del gol y Ramiro Carrera se acopló con total naturalidad. Sería bueno que la embocará Vegetti. De ese modo, su espíritu guerrero sería más valorado.

Platea inaugurada y partido ganado con mucha garra significó el combo ideal para los fieles “Triperos”. Pedirle más para la función de estreno sería no valorar el esfuerzo realizado.

UN EQUIPO MUY SERIO QUE FESTEJA SEGUIDO

Estudiantes no tiene nada que envidiarles a los más poderosos del fútbol argentino. Esta sentencia resume la imagen de solidez que hoy irradia el equipo que tiene derecho a ilusionarse por triplicado. La Copa Sudamericana, el Torneo de Primera División y la Copa Argentina lo tienen bien considerado. ¿Podrá adueñarse de alguno? Por lo menos tiene argumentos válidos como para sentirse en condiciones de intentarlo.

Ante Tigre le costó acomodarse, sufrió sobresaltos y, sin embargo, terminó ganando con la naturalidad propia de quien se siente superior al rival. Sin Desábato, Cavallaro (sólo jugó medio tiempo), Viatri y Aguirregaray, no flaqueó. Ráfagas de pura calidad de “Titi” Rodríguez y un nivel superlativo de Damonte fueron puntos altos que desnudaron la impotencia del local. Si a ello le sumamos la manera en que Andújar “llena” el arco (su estilo a veces resulta intimidatorio para los delanteros rivales), la eficacia de González Pirez y la gratísima revelación que resultó la tarea del debutante Ignacio Bailone, el diagnóstico global lo define como un equipo complicadísimo para cualquiera.

Nelson Vivas logró que el escalón más bajo del rendimiento “Pincha” sea bastante alto. Eso refleja un punto de partida notable. Da la sensación de que este equipo con muy buen recambio está para luchar por objetivos de jerarquía. Al ser un equipo tan serio, se la pasa generando sonrisas en los rostros de sus hinchas. Tiene un gran arquero, zagueros eficaces, proyección por los laterales, un doble cinco estupendo y buen pie en tres cuartos de cancha. Le estaba faltando mayor facturación en ataque y justo se despachó con tres goles.

Este “León” tiene un apetito voraz. Tigre lo sufrió en su propio estadio. Está bien plantado en cada faceta del juego y eso hace que lo respeten sin excepción, El pronóstico indica que hay muchas probabilidades de que consiga importantes satisfacciones. Estudiantes, con su andar confiable, ya logró que nadie le ponga límites a sus sueños.