A los 80 años, murió el músico de folclore Guillermo Reynoso

Guillermo ‘Fatiga’ Reynoso, que desde hace medio siglo integraba el mítico conjunto folclórico Los Manseros Santiagueños, falleció ayer a la mañana a los 80 años en un sanatorio porteño a causa de una descompensación que le sobrevino tras un recital del grupo a inicios de mes en Villa del Totoral (Córdoba).

El músico, que se desempeñaba como tercera voz y bombisto del grupo, falleció en el Sanatorio Güemes a raíz de un malestar que comenzó a aquejarlo tras el recital del 6 de agosto por el aniversario de esa ciudad cordobesa.

En principio, el músico y compositor fue internado en el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba y luego se trasladó a una clínica de la ciudad donde residía, en la que murió esta mañana.

Reynoso formaba parte de Los Manseros desde 1966, año en el que ingresó al conjunto en reemplazo de Carlos Carabajal. Por entonces, la agrupación llevaba siete años de vida, desde su fundación por impulso de Leocadio del Carmen Torres y Onofre Paz.

Martín Paz, integrante de Los Manseros Santiagueños, expresó el pesar de cada uno de los integrantes del grupo por la muerte de uno de sus líderes Guillermo “Fatiga” Reynoso.

“Es una noticia que nos llega en un momento muy especial; sabrán ustedes que el 6 de agosto estuvo actuando y no podemos creer que en 23 días haya pasado esto”, expresó a Cadena 3 el hijo de Onofre Paz, otro de los integrantes y fundador junto a Leocadio del Carmen Torres del histórico grupo folclórico.

Sobre los últimos días del folclorista de 80 años, Paz indicó que “fue empeorando día a día”. Y añadió: “Nosotros tuvimos que seguir cumpliendo nuestros compromisos artísticos sin él, pero el cariño de la gente fue infinito”.

“Fatiga era como se lo veía, un hombre muy sencillo. Guardo momentos únicos con él; recuerdo con cariño cada viaje y cada charla”, finalizó.

Por su parte, Verónica, una de las hijas de Reynoso, dijo que recordará a su padre como “una persona maravillosa. Fue un gran padre, una persona maravillosa, siempre vivió y estuvo con nosotros, amó mucho a su mujer y a su familia”.