Futuro incierto en la zona de 159 a 161 de 523 y 524

La toma de siete hectáreas que se registró el domingo en El Retiro fue efímera -ver nota principal-, pero otras que se desarrollan en territorio platense se dilatan con futuro incierto.

“Cada seccional y cada fiscal o juez con su librito” confía el propietario de uno de esos predios: “hay quienes apuestan a constatar de inmediato que los usurpadores están en ‘flagrancia’ para así ordenar el desalojo, y otros que activan una serie de plazos y protocolos que hacen que se tarde dos meses en llegar a la misma conclusión”.

Desde fines de julio, los lotes privados que se extienden entre 159, 161, 523 y 524 permanecen tomados Considerando acreditada su legítima propiedad, el juez Juan Pablo Masi -a instancias de la fiscal Virginia Bravo- ordenó el desalojo.

Sin embargo, una apelación de la Defensoría Oficial, invocando la presencia de “grupos vulnerables” y la falta de un relevamiento sobre la presencia de menores, frenó la expulsión, Ahora debe decidir sobre la causa la Cámara Penal platense.

“En la toma hay gente muy ‘pesada’ vinculada con numerosas actividades ilegales, que es la misma que usurpó en El Retiro” advirtieron en Romero: “se embanderan en algún movimiento o excusa ‘social’ para hacer negocios”.

“El gobierno insta a los particulares y empresarios a invertir, pero quienes deben administrar la justicia ultrajan la legítima defensa del derecho de propiedad”, señalaron los titulares de las tierras.

EN VILLA ELVIRA

Otra de las ocupaciones que se prolonga sin solución de continuidad está en 92 y 116, a la vera del arroyo Maldonado.

Si bien el dueño de los terrenos habría presentado la documentación que acredita su titularidad, y los protagonistas de la toma fueron notificados por efectivos de la comisaría de Villa Ponsati, no dan señales de tener intenciones de abandonar el lugar.

“Algunas familias se fueron, pero la mayoría permanece y va consolidando sus casillas” señalaron fuentes policiales, que aclararon que su actuación en el lugar se limitó hasta ahora a poner al tanto de la situación legal a los ocupantes, para que abandonen la toma a fin de evitar un posible desalojo por la fuerza.