Piden justicia por el crimen de una menor

Un adolescente está siendo juzgado por el homicidio de Nahir Nazarena Arriola, la chica de 17 años a quien todos conocían como “Pochita” y el 27 de marzo de 2015 fue asesinada de un tiro cuando charlaba con otros pibes en la esquina de su casa de Villa Alba.

El debate comenzó el 4 de julio pasado a cargo del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil N° 1, ya que el acusado -de 18 años- era menor al momento del hecho. Los alegatos fueron el 16 de julio y ahora, terminada ya la feria judicial, se espera el veredicto para la próxima semana.

Voceros de La Casita de los Pibes, una organización social que integró “Pochita” desde muy pequeña y que acompaña a su familia en este durísimo proceso, aseguraron que el fiscal pidió “18 años de pena para el acusado”, por el crimen de la menor y por otro intento de homicidio que también le endilgan.

“Estamos convencidos de que estas tragedias nos suceden a todos”, dijeron desde la ONG, antes de exigir que el responsable “sea detenido en el sentido real y simbólico”, para “que pueda pasar el tiempo que le corresponda, no sólo ‘purgando una pena’, que no devuelve la vida perdida, sino que ‘se detenga’ a reflexionar sobre sus actos” y “pueda aprender a valorar la vida, propia y ajena”.

En marzo de 2015 una bala mató por la espalda a Nahir Nazarena Arriola poco después de que salió de la escuela y se puso a charlar con amigos en la esquina de su casa, en 607 y 124. Aunque las circunstancias del asesinato no están claras, se presume que el disparo ni siquiera estaba destinado a ella.

A las pocas horas, y por el relato de testigos, el imputado fue identificado, pero “10 días tardó la fiscalía penal en derivar la causa al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, a pesar de que se trataba de un autor de entre 16 y 17 años”, lamentaron representantes de La Casita de los Pibes.

El adolescente finalmente se entregó y el 15 de abril la jueza de del Joven María José Lescano le dictó la prisión preventiva. “Ya tenía un pedido de captura por una tentativa de homicidio y se investiga su responsabilidad en otro homicidio”, aseguran desde la ONG, aclarando que la tentativa de homicidio también se ventila en este juicio.

El 23 de abril de 2015 -a casi un mes del crimen de “Pochita”- el presunto asesino se fugó del instituto en el que estaba detenido y fue recapturado por policías de la provincia de Santa Fe, hacia donde huyó el joven porque tiene parientes.

La ONG que acompaña a los familiares de “Pochita” denunciaron que “ningún organismo brindó explicaciones acerca de esta fuga” y “ningún organismo ha ofrecido amparo para los pibes y pibas que necesitan protección especial en el marco de esta causa”.

“ni un pibe menos”

José Luis Arana, coordinador de la Casita de los Pibes, admitió que “toda la situación es muy dolorosa, su muerte (de “Pochita”) y las circunstancias en que ocurrió, porque quién acabó con su vida también es un chico”.

“Era una niña llena de vida”, dijo José Luis y contó que “prácticamente desde que nació participó de la Casita de los Pibes”, de la obra del Padre Cajade. Su familia, agregó, “la quiso mucho, pero es de muy pocos recursos. Si bien nosotros trabajamos con adolescentes y jóvenes, con ella y su hermano Braian hicimos la excepción y los llevábamos a las actividades nuestras”.

El día de los alegatos, distintas organizaciones sociales se movilizaron hasta el juzgado de 7 ente 524 y 525, con banderas y pasacalles que rezaban la consigna “Ni una bala más, ni un pibe menos, justicia por ‘Pochita’”.