Se despidió una monja con fuerte trabajo en la zona de Gorina

El Arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, celebró en Gorina una misa de despedida de la religiosa Gorgina Alcántara, quien deja la Arquidiócesis tras ocho años de apostolado. La religiosa partirá hacia su nuevo destino, una Escuela de Formación para Catequistas, en Oaxaca, México.

La monja desarrolló una intensa actividad apostólica en la zona de Gorina; donde, “además de la Adoración al Santísimo, la catequesis, y los grupos scouts, visitó casa por casa, para fortalecer a los católicos practicantes”.

Aguer tuvo palabras de gratitud hacia la hermana Gorgina y las demás religiosas “por su generosidad en la entrega, por su eclesialidad y por su permanente disposición a trabajar más y mejor por la iglesia platense”.

Gorgina, junto a las hermanas Emily, de Kenia; Edna, de Filipinas, y Concepción, de México, integraron la comunidad fundadora de su actual casa en la Arquidiócesis platense.

Las religiosas llegaron a la Argentina por invitación del propio Aguer, el 31 de octubre de 2008.

GORINA, SU CASA

Desde su llegada, las hermanas desarrollan una intensa actividad apostólica en la zona de Gorina. Además de las tareas de catequesis y los grupos scouts, llevaron adelante una misión permanente, casa por casa, “para fortalecer a los católicos practicantes. Fue además, muy intensa su evangelización de la periferia rural; de modo particular, con los quinteros”.

Su trabajo llegó incluso a Ensenada, pues Gorgina fue una de las religiosas más entusiastas en la fundación de la parroquia Santos Mártires Inocentes, en el barrio “5 de Mayo”, de Cambaceres.

Con la despedida de Gorgina quedará como nueva superiora de la casa de Gorina la Hermana Eva, también mexicana. Y continuarán integrando la comunidad, Concepción y Edna.

GRATITUD

En su homilía Aguer tuvo cálidas palabras de gratitud hacia Gorgina y las demás religiosas “por su generosidad en la entrega, por su eclesialidad y por su permanente disposición a trabajar más y mejor por la iglesia platense. Esperamos, entonces, nuevas vocaciones, para seguir abriendo otras comunidades en nuestras periferias”.

Por su parte, la religiosa le reiteró su agradecimiento al Arzobispo por su permanente apoyo. Y volvió a tener, también, palabras sentidas de gratitud para el extinto monseñor. Jorge Schoeffer, “por su apoyo, cercanía y respaldo incondicionales, desde el primer momento de nuestra llegada”.