Las “Falladas” de Muscari llegaron a calle Corrientes

Las actrices Martina Gusmán y Cecilia Dopazo son dos de las “Falladas” de José María Muscari, la comedia dramática que se estrenó el fin de semana en el Multiteatro, junto a las actuaciones de Patricia Palmer, Laura Novoa y Andrea Politti.

Escrita y dirigida por el polémico actor, director y dramaturgo, se trata de una pieza que aporta otra mirada sobre el universo femenino, al reflejar el entramado de un encuentro de amigas junto a una psicóloga encargada de ayudarlas con sus conflictos, donde cada personaje revela, “su falla, el extremo vulnerable de todas las personas, más allá del género”.

Así, la pieza propone “una historia delirante, con el sello Muscari de gran complicidad con el público, recorre temas como el amor, el paso del tiempo, los hijos, el dinero y logra una conjunción interesante entre la serie ‘Sex and the city’ y la peli ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ de Almodóvar, donde la voz de cualquiera de ellas puede sonar como la de una espectadora, ya que resalta los rasgos de la mujer desde un lugar estereotipado, bien de comedia”, según detalló Gusmán.

“Las cinco mujeres, -continuó- con sus diferencias, en el fondo buscan lo mismo: la felicidad, la posibilidad de encontrar un compañero de ruta en la vida”.

Romántica, ingenua y ultrasensible, son tres cualidades del personaje interpretado por la actriz de “Leonera”, a quien ella describió como una persona, “superada por los vaivenes de este mundo, en la eterna búsqueda de su príncipe azul, aunque los hombres que llegan a su vida terminan resultando más fallados que ella”.

El director transita los vericuetos del psiquismo de las mujeres, un tema recurrente en la cartelera porteña, geografía ya recorrida en otras de sus puestas como “Extinguidas”, “Piel de chancho”, “8 mujeres” y en su adaptación de “La Casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca.

El disparador del conflicto dramático es la llegada de una terapeuta (Palmer) a la casa donde se reúnen los personajes todos los jueves, a pedido de tres de las chicas quienes, “se quieren mucho y como perciben bastante agresividad en el grupo, recurren a una profesional para recomponer esos lazos tan importantes”, explicó por su parte Dopazo.

Ambas actrices ya habían trabajado con el director en otras puestas: Gusmán fue Magdalena en “la Casa de Bernarda Alba”, mientras que Dopazo integró las huestes de “8 mujeres” en 2011, pero nunca habían compartido escenario.

Las actrices coinciden en destacar el buen clima afectivo del elenco donde, “cada una puede aprender de la otra, venimos de formaciones y trabajos distintos, por eso se produce una sinergía especial, si el público se divierte un cuarto de lo que nosotras nos reímos mientras ensayamos, la comedia va a funcionar”, dijo Gusmán.

Un repertorio de miedos extremos acompaña a Ursula, otra de las amigas de “Falladas”, “una mujer cómica a pesar de ella misma, por momentos paranoica, una concheta encerrada en su mundo de Recoleta, imposibilitada de enterarse de qué le sucede, no dispuesta a entregar sus vulnerabilidades”, puntualizó Dopazo.

La intervención de la terapeuta en la trama, más allá de las limitaciones “disparatadas” de su vida personal, logrará que “mi personaje descubra su conflicto con la maternidad, el vacío que le genera el crecimiento de sus hijos y ver cómo puede llenarlo de algún modo, algo que permanecía oculto detrás de sus miedos”, agregó.

La obra implica una dinámica de puesta “milimétrica, casi coreográfica, exigente, que demanda un gran entrenamiento que nos permita movernos con la precisión de un reloj, ya que apela a cuestiones del clown, va desde el registro del absurdo al realista y viceversa, todo el tiempo”, concluyó Dopazo.

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