La palabra del juez que condenó a Martínez Poch a 37 años de cárcel

El juez Juan José Ruiz se refirió hoy al fallo que se dictó en la causa que se le seguía la DJ platense apodado como el "Conde de la Noche" por haber abusado, secuestrado y violado a la abogada Vanesa Rial y haber ultrajado a sus hijas cuando eran menores de edad.

Sobre la sentencia que se emitió ayer, luego de un proceso judicial que llevó alrededor de tres años, el magistrado señaló que se pudo llegar al veredicto condenatorio tras comprobar, mediante pericias y evaluaciones psicológicas, "que todo lo que había dicho la abogada Vanesa Rial era cierto".

Ruiz, que contó con la adhesión de sus colegas del Tribunal, María Isabel Martiarena y Carmen Palacios Arias, manifestó al mismo tiempo, que no sólo el relato de la abogada fue tenido en cuenta a la hora de fallar. Precisó que el calvario que sufrieron las hijas de Martínez Poch cuando tenían menos de diez años también resultó determinante para condenar al hombre a 37 años de prisión.

En diálogo con JUSTICIA EN PRIMERA  el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata opinó al respecto que el daño que causó, tanto a la letrada como a las jóvenes, fue muy grande, a punto tal de que una de las hijas del condenando todavía no ha podido superar las vejaciones que sufrió de parte de su progenitor pese a haber recibido durante mucho tiempo a tratamiento psicológico. Calificó la acción de Martínez Poch como "incalificable".

¿CÓMO SE LLEGO A UNA CONDENA DE 37 AÑOS?

Al referirse al montó de pena que se computó para Martínez Poch, indicó que las convenciones internacionales a las que adhiere la Argentina son puramente declarativas sobre lo que no se debe hacer ya que no precisan qué pena merece quien incumpla o viole lo tipificado en los tratados.

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"Cómo no se establece una sanción, lo novedoso de este fallo es que se ingresó por primera vez la ley de violencia de género al tratar del graduación de la pena en los términos del artículo 40 y 41 del Código Penal" explicó. 

Y apuntó "que en base a estos tratados el tribunal se pudo ver habilitado a dictar una pena mayor, porque sino el estado argentino incurriría en una falta porque pese a que lo tratados dicen lo que no se debe hacer , en ningún momento se detalla una condena". 

"AL FINAL, MARTÍNEZ POCH SE VIO BENEFICIADO CON EL MONTO DE LA CONDENA"

Así los sostuvo el juez que explicó por qué no se pudo hacer lugar a lo requerido por la fiscal Florencia Budiño que había elevado ante el tribunal un pedido en el que se demandaba una pena de 40 años de prisión para Martínez Poch. 

Pese a que el tope de condena en la actualidad es de 50 años, indicó que no se pudo aplicar este monto ni satisfacer lo pedido por la fiscalía principalmente por que cómo algunos de las faltas se cometieron en el año 2002 se debió hacer un nuevo concurso de delitos en base a lo que dictaba la norma en ese entonces. 

En este sentido precisó que este nuevo computo dio como punto máximo de pena 37 años y seis meses. "Cuando uno tiene varios delitos para juzgar tiene que concursar. Tiene que ir sumando las penas de cada hecho ilícito y se llega a un monto determinado de pena que en la actualidad no puede superar los 50 años" destacó. 

"El artículo 55 decía que se debía tener en cuenta el máximo de la especie, que establecía que a cualquier delito se le podía sumar la mitad del mínimo y la mitad del máximo. Lo que hice fue buscar cuál era la pena más grave de ese entonces para un delito, el homicidio, y a los 25 años le sume la mitad y eso medio 37 años y medio que a fin de cuentas beneficiaron al imputado" dijo. 

HABLÓ SOBRE LOS GESTOS OBSCENOS DEL IMPUTADO

Segundos después de que Ruiz pronunciara la frase "37 años de prisión" casi en el cierre de esta instancia final del juicio se vivió uno de los momentos más tensos de la audiencia. Después de que estallara una algarabía por la pena que se había dictado, el imputado realizó una serie de gestos obscenos que además de provocar el enojo de los presentes, confirmó, según el juez, los resultados de los informes psiquiátricos y psicológicos. 

Recordó el episodio que el tocó vivir en una de las instancias del proceso. "En un momento Martínez Poch intentó manipular al tribunal diciéndome a mi que no me riera. Realizaba este tipo de acciones cuando uno dejaba de prestarle atención. Y eso fue lo que pasó ayer, quiso llamar la atención de todos. Generalmente cuando se está leyendo la sentencia a un imputado generalmente agacha la cabeza y muestra remordimiento. En este caso eso no pasó" comentó. 

VANESA RIAL AGRADECIENDO AL JUEZ RUIZ POR LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL QUE JUZGÓ A MARTÍNEZ POCH