Varios heridos por brutales asaltos en la Ciudad

El de ayer fue un sábado negro en materia de inseguridad en la Ciudad, donde volvieron a registrarse varios asaltos en viviendas, locales y la calle, algunos con el saldo de víctimas heridas.

Uno de ellos pasó a las 6.30 de la mañana en 11 y 85, donde Leonardo Nievas, de 29 años, recibió un disparo en su pierna izquierda, a la altura del muslo, después de que lo interceptaron dos delincuentes en moto. Según contó, acababa de salir de la casa de un amigo y se le acercaron preguntándole por un tal “Chuky”, le pidieron las pertenencias y terminaron pegándole un tiro, antes de escapar sin nada. Fue asistido en el hospital San Martín.

culatazo en la cabeza

A las 5 de la mañana, en tanto, un chico de 15 años que regresaba a su casa en Los Hornos fue abordado en 144 y 66 por dos motochorros que circulaban en una ZR 250 cc roja. El menor contó que los delincuentes lo amenazaron con algo que parecía un arma intentando asaltarlo, pero, como se negó, uno de ellos le pegó un culatazo en la cabeza. Eso le produjo un corte, por el que tuvo que recibir asistencia en una Unidad de Pronta Atención (UPA).

En el lugar trabajaron policías del Comando de Patrullas.

en negocios

En las últimas horas, varios negocios fueron blanco de los ladrones.

Ayer, cerca de las 16, un hombre con un tatuaje en un hombro y una chalina cubriéndole la cara, asaltó un kiosco en 13 y 44. En el lugar dijeron que “fueron rateros”, que se llevaron golosinas, ya que “dinero no había porque recién abríamos”.

En 12 y 62, dos motochorros hicieron de las suyas en un negocio, mientras que el viernes a la noche un supermercado de Gonnet fue el escenario de un robo perpetrado por dos delincuentes.

Según trascendió, fue en el local de 28 y 495, donde los ladrones redujeron a los presentes y se llevaron dinero.

en la calle

La zona de 1 entre 34 y 35 sigue siendo de riesgo. Como informó este diario en su edición de ayer, los vecinos vienen denunciando una seguidilla de atracos callejeros a manos de dos motochorros que no dudan en golpear a las víctimas para despojarlas de todo lo que tengan.

Ayer a la tarde le tocó a una mujer, a la que le pegaron para quitarle la cartera.

Dicen en el barrio que los domingos los ladrones “son cuatro” y que actúan “de tarde”.