Expectativa por desalojos en Romero
| 12 de Septiembre de 2016 | 02:55

El desalojo de uno de los predios usurpados en Melchor Romero es “inminente”, según adelantaron ayer los propietarios de esas tierras, situadas entre las calles 159, 161, 523 y 524. La expulsión de quienes ocuparon los lotes a fines de julio pasado se concretaría hoy, en horas del mediodía, virtualmente en simultáneo con una marcha de apoyo a las tomas convocada en Tribunales.
“Las personas que se instalaron ilegalmente en los terrenos ya están notificadas desde el martes pasado, y entendemos que mañana” -por hoy- “se va a proceder con la orden del juez para restituirlos” explicaron los titulares de las dos hectáreas en disputa: “durante el fin de semana no hubo demasiado movimiento, pero si bien no se repitieron los intentos de descarga de materiales para la construcción tampoco hubo señales de que la gente tenga intenciones de acatar la decisión de la Justicia”.
“Nos consta que salieron por el barrio a convocar gente para que ‘haga el aguante’ por si los quieren sacar”
En los primeros días del mes pasado, el juez local Juan Pablo Masi, a cargo del expediente iniciado por los damnificados por la usurpación, ordenó el desalojo haciendo lugar al pedido de la fiscal Virginia Bravo, quien entendió que se había acreditado fehacientemente la titularidad de las tierras.
Pero el operativo no pudo realizarse, porque una defensora oficial interpuso un recurso de apelación, en representación de los imputados en la causa. El trámite siguió en la Cámara de Apelaciones en lo Penal, y ese tribunal de alzada ratificó el desalojo, previo relevamiento y dictamen de la Asesoría de Menores, que marcó las pautas de protección a seguir, de encontrarse niños en el lugar.
En ese ínterin, se levantaron casillas, se insinuaron vigas de fundación para levantar casas de material, se intentó trazar calles con maquinaria vial pesada, y se advirtió la llegada de camiones desde corralones de materiales.
En el barrio aseguran que los referentes detrás de la toma se movilizan en camionetas de alta gama y que están vinculados con organizaciones delictivas cuyas actividades incluyen la trata de personas, el tráfico de sustancias prohibidas y la comercialización de lotes ajenos.
“desembarco” e incidentes
A menos de quinientos metros de los terrenos cuyo desalojo se espera para hoy, la otra gran usurpación en curso en Romero, una de las localidades en donde este fenómeno es recurrente, atraviesa horas agitadas.
“Está entrando mucha gente, a un ritmo que hasta ahora no se había advertido” señalaron los dueños de los campos comprendidos entre 526, 528, 159 y 161, a la vera del arroyo El Gato: “es llamativo que ocurra una vez que el juez Melazo acaba de dictar la orden de desalojo, y también llama la atención que haya grupos antagónicos dentro de la propia toma que se disputan los espacios a tiros y palazos”.
“Nos consta que salieron por el barrio a convocar gente para que ‘haga el aguante’ por si los quieren sacar” explicaron los emprendedores que se proponían impulsar una urbanización hasta que, tres meses atrás, las cuatro hectáreas mencionadas fueron tomadas por unas cincuenta personas.
Ahora hay varios cientos de residentes, incipientes construcciones de todo tipo, postes y tendidos eléctricos precarios, y la comercialización de lotes es moneda corriente. La semana pasada, una celada judicial derivó en la detención de un albañil paraguayo de veinte años, tras concretar una de estar transacciones. Y en las redes sociales como facebook se pueden hallar con relativa facilidad ofertas de parcelas que rondan los 250 metros cuadrados, por 15 a 20 mil pesos.
Tanto los vecinos de diferentes barrios, como los emprendedores inmobiliarios que operan en la Región y muchos funcionarios judiciales, ven detrás de estas maniobras la mano de una o más organizaciones delictivas con abundancia de recursos y contactos, que reclutan familias humildes para enmascarar sus negocios.
MARCHA CONTRA DESALOJOS
Por medio de un comunicado emitido ayer, el grupo autodenominado “Asamblea del Barrio de 526 y 161” anunció la realización de una marcha hacia la sede judicial de 7 entre 56 y 57, a las 10 de hoy, para “exigir que se detenga el desalojo” de esas tierras, ocupadas desde hace más de tres meses.
“En el barrio vivimos trabajadores albañiles, quinteros, recolectores, cooperativistas y amas de casa que entramos a estas tierras por necesidad y no con fines de lucro” expresó el grupo: “no tenemos nada que ver con la especulación de unos pocos malvivientes; queremos que el Estado intervenga para encontrar una solución pacífica a nuestro reclamo de tierra para vivir”.
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