Falsas amenazas ¿y falsos hijos?

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En la semana de la pseudo efedrina apareció un pseudo hijo de Maradona. Otro más. Se llama Santiago Lara y es platense. ¿Será? La Ciudad, huérfana de mejores misterios, encontró otra incertidumbre para desafiar su previsible trazado. Su madre, una pionera de las botineras, murió once años atrás. Si la especie se confirma, un habitante de estas diagonales podría sumarse al batallón de hijos demorados que el crack de siempre sigue estrenando. El platense sería el tercer varón y el sexto hijo de Diego -por ahora- y honraría a las defensoras de los nuevos cupos, que exigen mitad por mitad en toda repartija.

Lo de Maradona padre es un melodrama por entregas que le va sumando invitados y capítulos a su poblado elenco filial. Cada aparición obliga a repensar los contornos de una saga familiar que tiene alianzas, broncas y rencores. La vidriera de Dalma y Giannina, dueñas absolutas durante años de ese padre incomparable, ha quedado eclipsada por el surgir de nuevos hermanos que han ensanchado parentelas y enojos y han convertido al ADN del 10 en una inagotable caja de sorpresas.

El platense está en el banco y listo para ingresar al equipo de Diego. Su presencia puede agregarle matices autóctonos a una hermandad en permanente crecimiento que ha cruzado rencillas, límites y continentes. Se lo vio tranquilo y entusiasmado. Contó que entrevió a este padre probable en un kiosco de revistas hace dos años. Y que ahora (¿a la sombra de Diego Jr.?) decidió sacarse la duda. En el barrio lo miran distinto y le relojean la zurda. ¿Cómoseguirá? El protocolo de búsqueda es conocido: apariciones ante la prensa, presentación de abogado mediático y, si aprende alguna coreo, presentación en el programa de Tinelli, tribunal de primera instancia de huérfanos presuntos.

Diego, padre ausente en tiempos de pañales y guarderías, empezó a recuperar unos hijos ya criados y listos para el disfrute. Los recobrados estaban allí, entre los olvidos de un genio del fútbol que en la vida y en la cancha practicó de manera sublime el arte del engaño, el esquive y la simulación. Esos chicos sienten que deben ir tras ese padre gambeteador. Aunque quede mal parado el otro papi, el que estuvo siempre pero ignoraba todo, y que jugó gratis, entre dudas y secretos, como testaferro de cunitas y mamaderas.

Los meteorólogos están tan de moda, que la empleada no pudo resistirse y mandó un pronóstico. La Ciudad, siempre lista para los asuetos, tomó nota de este nuevo miedo, cerró todo y se refugió en sus casas.

Si Diego lo ficha, la vida de Santiago tendrá otro libreto. Aunque es difícil hallar padres esquivos en una Ciudad que ni siquiera le pudo dar uno a ese busto municipal sin dueño.Descubrir los deslices de algunas vecinas nunca fue fácil. Amantes olvidadizos y señoritas predispuestas, jamás faltaron a la sombra de estos inocentes tilos que aportaron más de una paternidad sorpresiva. En aquellos años, Diego alquilaba vientres antes que la ciencia los homologara. Y este nuevo candidato a hijo puede traer tormentas como las de esta semana, reales o falsas.

Pero Santiago no fue el único platense que levantó polvareda. Una coordinadora municipal llenó de pánico a la Ciudad al alertar a través de WhatsApp sobre la llegada de una tormenta similar a la del 2 de abril de 2013. Era inminente, decía, y arribaba a la cola de un tornado. Los meteorólogos están tan de moda, que la empleada no pudo resistirse y mandó un pronóstico. La Ciudad, siempre lista para los asuetos, tomó nota de este nuevo miedo, cerró todo y se refugió en sus casas. Disparar se ha hecho costumbre y los preparativos rozaron la psicosis. La Municipalidad la despidió y la Justicia, para poder “determinar si hubo o no conmoción”, investigará a maestras y directoras de establecimientos que sin averiguar nada le sumaron otro feriado a una escuela sobrada de descansos. En el cielo de la empleada, el tormentón se hizo cierto.

Lo de Maradona padre es un melodrama por entregas que le va sumando invitados y capítulos a su poblado elenco filial. Cada aparición obliga a repensar los contornos de una saga familiar que tiene alianzas, broncas y rencores.

Pero no sólo los platenses aportaron alertas dudosas. El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, lanzó un anuncio intranquilizador que después resultoser tan falaz como los tornados y tan incierto como Santiago. Dijo Burzaco que “hemos detectado argentinos que se han formado en ISIS y que han estado en zonas calientes del conflicto, en Siria o el norte de Irak”. Le creimos porque el manual del asustado reina a sus anchas en un territorio donde los homicidios baten récords. Pero sus alarmistas declaraciones, que hablaban de “células dormidas” con capacidad de “generar un desastre”, fueron desmentidas por él mismo unas horas más tarde, reafirmando la impronta de un gobierno que cree que la marcha atrás es una forma de avanzar.

Tornados que no fueron, terroristas que no son e hijos que quizá sean. El segundo semestre viene con más anuncios que hechos.

(*) Periodista y crítico de cine