Ráfaga, superhéroe tropical (y otras historias)

“Este fin de semana me cambié en baños de casas de personas, actuando en cumpleaños”, revela Diego Cremonesi, el actor platense que atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera, convocado desde el cine, la televisión y el teatro, pero que continúa “remando”, interpretando durante los sábados a Paco Rimenver, el emblemático personaje con el que lo conoció la escena local, y presentando los domingos su obra, “Mala madera”, en Buenos Aires.

“Y yo soy feliz: el laburo dignifica, lo único indigno es hacer cosas donde uno no pueda manifestarse desde ningún lugar”, afirma sobre estos sábados y domingos de puro trabajo, y aclara: “Lo que hago con Paco Rimenver y los eventos me hace feliz. Es laburo también, y yo ya empiezo a estar cansado: nunca parar, nunca comer un asado con amigos... Pero es un show que me permite ser muy libre, muy genuino con el aquí y el ahora con esas personas. Se genera una actualidad de actuación que es impresionante, las cosas que pasan ahí las vivimos nosotros y nadie más”.

“Y yo soy feliz: el laburo dignifica, lo único indigno es hacer cosas donde uno no pueda manifestarse desde ningún lugar”

“El personaje”, dice de Paco, “ya no es el mismo que cuando comencé. Busco no burocratizarme, porque si no estás al horno, como en cualquier arte”: no caer en fórmulas y repeticiones es clave para Cremonesi, quien disfruta de bucear en nuevas experiencias: “Cada lugar es distinto, siento que en todo estoy aprendiendo. Me copa todo, todo te propone utilizar distintos recursos, probar diferentes cosas”, confiesa.

Saltando de piedra en piedra, de trabajo en trabajo, llegó a “Kryptonita”, la cinta independiente de Nicanor Loreti que retrataba a los habituales superhéroes de la escena norteamericana como una banda criminal del Conurbano. Sin distribución masiva ni una gran cantidad de salas, la película fue un éxito a fuerza de marketing viral por internet y, claro, una superpoderosa historia.

Y ahora, el universo adaptado de la novela de Leonardo Oyola tendrá su continuación, en clave de serie por televisión: “Uno olía que estaban las condiciones para que de allí saliera una serie. La película era muy chica, elegimos no abrir al mundo que estaba en la novela y volver todo más claustrofóbico, pero quedaron cosas afuera porque no le daba el cuero a la peli a nivel producción. Y ahora van a aparecer en la serie”, adelanta Cremonesi, quien en la ficción retrata a Ráfaga, el Flash argentino.

LIMITACIONES

El rodaje de la cinta fue realizado con un presupuesto acotado pero sobrellevado con un espíritu independiente que trascendió el celuloide: “Se intentó hacer algo muy bueno, pero con un presupuesto chico. No es que los yanquis sean unos genios y acá son todos unos ‘crotos’”, afirma risueño, y agrega: “Eso hace más valioso todo. ‘Kryptonita’ triunfó ante eso, gracias a la creatividad y otros valores que salen al frente ante esas limitaciones”.

Y reflexiona: “Es el camino que hay que seguir para hacer las cosas que uno quiere hacer. No va a aparecer un fulano que te diga ‘tomá, hacelo’. Pero por ahí, si explota lo que hiciste, aparece el fulano que te diga ‘hagamos la dos’”

Fulano es en este caso nada menos que Turner, quien llevará la serie a Space y decidió respetar el equipo de trabajo original en lugar de imponer un cambio en los rubros técnicos. La serie, de ocho episodios y estreno en noviembre, tendrá lugar diez meses después de los eventos de la película: las fuerzas del orden salen a atacar a la banda de Nafta Súper, disuelta en aquella noche fatal, pero que deciden reunirse para hacer frente a la amenaza.

Una historia en que la subversiva idea de Oyola “una rebeldía contra los héroes yanquis, que vienen con el comisario”, volverá con fuerza para desmitificar ese universo de buenos, malos y orden social y adaptarla a un país donde “hay una historia de injusticia social y de marginación. La historia que cuentan los yanquis es la historia más careta, pero son ellos los que arman la historia”.

SUEÑOS ADOLESCENTES

Tras trabajar a pulmón en “Kryptonita”, a Cremonesi le tocó ser parte de una de las grandes producciones del cine nacional este año: “Gilda. No me arrepiento de este amor”, la cinta de Lorena Muñoz sobre la ídola tropical que llegó a los cines este jueves.

Pero a pesar de tratarse de una gran producción, el platense afirma que “me sorprendió el nivel de compromiso y de trabajo en los detalles. La productora, la directora, vienen de un cine de remarla, con un espíritu de laburo fuerte”.

“Natalia Oreiro no puso a la diva por delante, no está tratando de ser linda, sino de tratar de ser una mina, la mujer que llegó a ser Gilda”, agrega sobre la cinta sobre la cual se siente “muy feliz de haber participado”: nacido en 1976, Gilda es parte de la banda de sonido de su adolescencia. Trabajar en la película de la diva “me encantó, de la misma manera me gustó hacer un superhéroe”, dice Cremonesi, que agrega entre risas: “Estoy re contento de hacer un superhéroe”.