Se amplía el catálogo de baches en la Ciudad

Aparentemente inagotable, el catálogo de baches que se encadenan en las calles del casco histórico platense se sigue ampliando, y con él la capacidad de asombro de los automovilistas y choferes. Durante la jornada de ayer, un cráter aparecido en la calzada perimetral a la plaza Matheu provocó demoras, maniobras bruscas y daños a quienes transitaron en torno al espacio verde de 1 y 66.

El pozo, concretamente una suerte de zanja que se formó por el hundimiento del adoquinado histórico, el saqueo de algunas de sus piezas y la “mala praxis” en un arreglo previo, está en el carril interior, cerca del extremo oeste de la plaza con forma de diamante, entre la avenida 1 y la diagonal 73.

“No hubo un accidente por casualidad, porque por acá pasan varias líneas de micros locales y también una de media distancia” advirtió Tomás Zungari, vecino del barrio Mondongo que suele pasar parte de sus tardes en el lugar: “los que vienen por 1 se topan con el zanjón y no les queda otra que frenar, porque la profundidad es impresionante; los bocinazos y los insultos se escuchan ca toda hora”.

fatiga de los materiales

Con los materiales envejecidos, faltos de mantenimiento, agrietados y desnivelados, se trate de superficies asfaltadas, empedradas u hormigonadas, el ejido urbano local está al borde del colapso en materia de calzadas. Por estos días, el municipio lleva adelante un ambicioso plan que se propone arreglar varios centenares de baches a lo largo de 75 días, pero promediando ese plazo, en algunos sectores las soluciones se hacen esperar.

En otros, por ejemplo las calles empedradas -el caso de plaza Matheu- se sigue recurriendo a procedimientos y materiales que contradicen lo establecido por las ordenanzas vigentes.

De acuerdo con la legislación, los adoquinados de granito o granitullo son patrimonio histórico y deben ser reparados utilizando las técnicas adecuadas para preservar su integridad y condiciones de transitabilidad. Sin embargo, tal como acaba de ocurrir en la avenida 66 entre 8 y 12, y la calle 12 entre 64 y 66, entre otros tramos, se insiste en colocarles parches de asfalto cuya efímera duración provoca nuevos y serios problemas más temprano que tarde.

El plan municipal “Siete Zonas” de “Conservación de Pavimentos Rígidos y Flexibles”, lanzado a mediados del mes pasado, promete avanzar en 75 “frentes críticos” cada semana, a lo largo de 75 días y con una inversión de $100 millones.

De acuerdo con los expertos, la antigüedad del grueso de los pavimentos platenses, excluyendo los centenarios adoquinados -que tratados con la técnica adecuada pueden durar varios siglos más-, sobrepasa largamente los índices recomendables. Y existen tramos en los que desde hace más de veinte años no se realiza ninguna clase de mantenimiento.

En el casco fundacional, las calzadas se pueden desglosar en un setenta por ciento en hormigonados y el treinta por ciento restante en carpetas asfálticas, materiales ambos que tienen defensores y detractores, y cuyos coeficientes de costo-beneficio son en cierta forma similares.