Pasado el temporal, volvieron los grandes pejerreyes a Berisso

La espera realmente rindió sus frutos.

El temporal de comienzos de la semana pasada había sido muy intenso y las aguas del Río de la Plata en nuestra región se encontraban muy revueltas, todo lo cual provocó que la pesca embarcado en la zona de Berisso, prácticamente desapareciera.

Durante varios día seguidos se registraron muy pocas salidas de pesca.

Los que saben decían que había que esperar a que, pese a la ostensible mejora de las condiciones climáticas, las aguas del Río de la Plata se aquietaran, de modo que el sedimento aún en flotación y que impide la visión de los peces, precipitara hacia el fondo y una vez que esto sucediera, la pesca iba a retomar el muy buen nivel que se venía registrando antes de la fuerte sudestada del lunes 12 y martes 13 de este mes. Y fue así.

la salida

Veníamos planeando una salida de pesca al Río de la Plata, frente a las costas de Berisso, ya que el guía Jorge Girat, me había comunicado que la pesca había repuntado mucho con respecto al pejerrey, en la zona de pesca de la rada y de la boya Hillstone. Y con pejerreyes que en algunos casos pasaban el kilo de peso.

Así que decidí ir a probar el sábado junto a mi sobrino Rodrigo Barata, y mi hijo Gerónimo Makowiecki, que nunca salieron a pescar río adentro pejerreyes a flote.

A las 10 estábamos en Marina del Sur, de Berisso, desde donde partimos con la embarcación “makopesca”, hacia el puesto de Prefectura donde entregamos el rol y nos pidieron todos los elementos de seguridad.

Luego navegamos hacia la zona de la boya Traverso, y ahí comenzamos el primer garete; el río estaba en bajante, y el viento soplaba desde el sector noreste, así que garetearíamos hacia la zona de La Balandra.

equipos

Armamos los equipos con cañas de 4 metros, con reeles frontales con multifilamento y líneas varias, de boyas de distintos tamaños, colores, y bajadas a 10 cm, con anzuelos número 2/0. La carnada que utilizamos fue mojarra grande, que nos dio carnadas “El Dulce”, y también filete de dientudo, que funcionó muy buen.

Comenzamos la pesca y obtuvimos unos cuantos pejerreyes y más tarde fuimos frente a las costas de La Balandra, donde el agua estaba más limpia y clara.

piques

Empezamos el garete con la calle de ceba nueva, y Gerónimo fue el primero en clavar un pejerrey de 700 gramos; enseguida Francisco sacó otro pejerrey de unos 50 cm de largo, pero flaco, y el pique era seguido de pejerreyes que rondaron de 400 a 850 gramos el más grande.

Agarramos una franja donde el pique duró 3 horas, donde metimos unos 45 pejerreyes de tamaños excelentes. También como era su primera experiencia embarcada Fran y Gero, perdieron muchos piques de matungos, y algunos se fueron pegados a la embarcación.

Fue un día excelente donde dos nuevos pescadores hicieron su bautismo de pesca río adentro, y tuvieron la suerte de hacer una pesca inolvidable.

A las 16 decidimos volver ya que teníamos unos 45 minutos de navegación hasta llegar a puerto, y las condiciones del río eran óptimas.

El río está en su mejor momento de este año; junto a mi sobrino Fran y mi hijo Gero, la próxima semana volveremos pero esta vez por las corvinas rubias de La Balandra.

Relevamiento de pesca: Marcelo Makowiecki