Darío Ismael Benedetto: Hizo historia en veinte minutos

Por  EDUARDO TUCCI
ENFOQUE

En un fútbol dominado por los vaivenes, la última señal de la inestabilidad imperante estuvo a cargo de Darío Ismael Benedetto que pasó en un abrir y cerrar de ojos de ser el centro de la impaciencia a quedar en el primer escalón del podio entre los destacados de la cuarta fecha. Consiguió lo que nadie había logrado desde la época de Martín Palermo, autor del último triplete, seis años atrás ante Colón de Santa Fe y con su marca superó a varios notables del gol.

El hombre del momento ya había sentido en carne propia que en Boca lo que no sobra son el tiempo ni las oportunidades pero en sólo 20 minutos logró pasar de las dudas a la galería de goleadores notables que hicieron historia con la azúl y oro a fuerza de perforar redes.

Hasta el domingo el atacante que pasara por Arsenal, Defensa y Gimnasia de Jujuy, además de dos clubes mexicanos, sentía el peso de las urgencias que determinaban el pago de 5,5 millones de dólares por su pase: con 214 partidos en el lomo y 76 anotaciones, en la Bombonera le empezaron a reclamar goles desde que llegó para el primer entrenamiento.

La tarde soñada con tres goles, tacos y asistencias notables significaron para Benedetto superar incluso a un patriarca de los goles boquenses, alguien absolutamente desconocido para las nuevas generaciones: Domingo Alberto Tarasconi que marcó 193 veces pero para llegar al primer hat trick tardó 18 partidos, en 1923 en un triunfo 5-2 sobre Dock Sud. Con la notable producción ante los cerveceros, el “nueve” del momento le sacó una ventaja notable al otrora artillero ya que consiguió anotar tres veces en su séptima actuación en el club.

Es más, con esa marca también se adelantó a otro gran goleador, el máximo de todos los tiempos -Martín Palermo- quien gritó por triplicado en su partido número 16 en un 4-0 sobre Deportivo Español en 1997. Para seguir con las comparaciones, Hugo Curioni los consiguió en el 13er. partido y Osvaldo Potente en el octavo compromiso vistiendo la casaca xeneize.

Las buenas nuevas para Benedetto comenzaron en la semana previa cuando Guillermo Barros Schelotto lo confirmó como titular pese a las críticas y -creer o reventar-, al recibir de manos de dos señoras un trébol de cuatro hojas que el goleador prometió llevar en uno de sus botines: terminó convirtiendo un gol por cada pétalo además de protagonizar una asistencia notable a Centurión para completar el cuaterno.

Hasta ahora el atacante llevaba una sola anotación -a Ramón Santamarina de Tandil por la Copa Argentina-, una suma exigua como para sacar conclusiones.

Ahora la escenografía que lo rodea ha cambiado notablemente y casi nadie se acuerda de la bronca acumulada una semana atrás en Mendoza cuando falló en dos definiciones muy clara que le hubieran dado la victoria a su equipo.

Los archivos ya le hicieron un lugar porque su marca superó a varios notables aunque los verdaderos desafíos para Benedetto irán más allá de esta cuarta fecha y su partido inolvidable...