Sigue el festival de infracciones en distintos barrios de la Ciudad

De cada diez infracciones que se sancionan en la Ciudad, ocho se corresponden, de acuerdo con las estadísticas oficiales, con diferentes variantes del estacionamiento indebido. Dominado tradicionalmente por la doble fila y la obstrucción de ochavas, el rubro muestra en los últimos tiempos el avance de nuevas modalidades -vinculadas con la apropiación privada de la vía pública- que provocan malestar entre los vecinos y preocupan a la Comuna.

La inventiva de los platenses a la hora de asegurarse a como dé lugar un espacio para dejar el coche, aguzada por la escasez de plazas, parece inagotable: cintas de “peligro”, conos plásticos, bajadas de garage sin garage, uso de las rampas y veredas, ramblas para “tirar” los vehículos, dársenas no autorizadas para dejarlos a 45 grados, carteles “truchos”, cordones pintados, son recursos a los que se echa mano por separado o en combinación.

Los registros más recientes que maneja la Comuna dan cuenta del labrado cotidiano de más de 250 actas, el 80 por ciento por estacionar mal, una inconducta que desde hace años lidera todas las listas. A grandes rasgos, ese porcentaje se sigue desglosando en doble -o triple- fila, y taponamiento de ochavas o paradas de transporte público. Pero ganan terreno el abuso de las ramblas, sobre todo en 51, 53 y 60, y la reserva intempestiva de espacios.

Estas “trampas” están explícitamente condenadas en los códigos vigentes. El de Tránsito no deja lugar a dudas: “no se debe estacionar sobre las aceras, ni tampoco podrá autorizarse a ello”. Tampoco el de Espacio Público, sancionado en 2004 por el Concejo platense por medio de la ordenanza 9880: “no se autorizará la ejecución en veredas de dársenas de ascenso y descenso de pasajeros”.

El de Faltas es igual de claro: será sancionado con multas de 50 a 100 módulos “quien estacione en plazas, parques, ramblas, paseos o similares de acceso al público”, lo que incluye a las veredas. Cada uno de los “módulos” a partir de los que se calculan las sanciones económicas equivale actualmente a $93.

La estrategia de hacer pasar por garages espacios que no son tales también puede ser castigada. “Para dejar establecida la prohibición de estacionar es condición necesaria que exista una bajada en el cordón y esté colocado en un lugar visible del portón del garage el cartel de advertencia” explica Daniel Zuccarelli, master en seguridad vial: “pero desde ya, también tiene que haber un verdadero garage; si el cartel y la bajada están, pero se alcanza a ver que adentro hay un living, el dueño de esa propiedad está abusando de la ley e incurriendo en una infracción”.

OPERATIVOS

En el municipio advierten que “se están llevando adelante de manera permanente operativos para terminar con el mal estacionamiento”, y hacen hincapié en que se combaten “especialmente” las infracciones que le complican la vida a las personas con movilidad reducida -como las obstrucciones a las rampas para discapacitados-, y las que degradan el espacio público, como el uso de ramblas y bulevares.

De acuerdo con un relevamiento efectuado por los agentes de Control Ciudadano, más de la mitad de los vehículos mal estacionados taponó este tipo de espacios.

En esa dependencia admiten que la señalización de falsos garages “es una problemática que se presenta cada vez más seguido”, por lo que “necesitamos que los vecinos avisen cuando detecten estos abusos y actuaremos para evitarlos y recuperar esos sectores para el uso público”.