Escobar, un villano inagotable

Cuando todavía resuenan los ecos de la segunda temporada de “Narcos” en la pantalla chica, y en la grande se hace referencia directa en el último filme de Bryan Cranston “El Infiltrado”, la figura de Pablo Escobar sigue despertando el interés de la industria audiovisual y se ha convertido en un fenómeno inagotable.

Por caso, Javier Bardem y Penélope Cruz comenzarán el próximo 24 de octubre en Colombia el rodaje de “Escobar”, una película de Fernando León de Aranoa, responsable también del guión, que se centra en el ascenso y caída del célebre narcotraficante y multimillonario, al que se le imputan más de cinco mil asesinatos.

La película recoge también la relación sentimental que el narcotraficante colombiano más peligroso de todos los tiempos mantuvo entre 1982 y 1987 con la periodista y popular presentadora de la televisión de ese país Virginia Vallejo.

Penélope Cruz interpretará a la periodista y Bardem -su pareja en la vida real- a Pablo Escobar (1949-1993) en esta película basada en el libro “Amando a Pablo, odiando a Escobar”, escrito, precisamente, por Vallejo.

Un libro en el que describe los lazos de Escobar “con líderes políticos, presidentes, ministros, militares y guerrilleros”.

Esta película sobre Escobar es un proyecto del que León de Aranoa y Bardem ya hablaron durante el rodaje de “Los lunes al sol” (2002), años antes de que se publicara el libro de Vallejo, que llegó a las librerías en 2007.

En su obra, la ex periodista revive los tiempos en que el jefe del cartel de Medellín penetró con su inmensa fortuna en sectores como la clase política y le relaciona con el presidente colombiano de aquella época, Álvaro Uribe, algo que el mandatario ha negado.

Vallejo, de 67 años, vive exiliada en Miami (Estados Unidos) después de abandonar Colombia tras denunciar “la complicidad con el narcotráfico de políticos muy importantes”, entre los que citó a ex presidentes como Alvaro Uribe, Alfonso López Michelsen y Ernesto Samper.

Años atrás, la periodista, en una entrevista con un medio argentino, aseguró que el líder del cartel de Medellín “era un pésimo amante”, también admitió haberle tenido miedo y haber temido por su vida.

Vallejo había explicado que su amor por Escobar acabó en odio y tuvo que abandonar Colombia para “salvar la vida” tras denunciar “la complicidad con el narcotráfico de políticos muy importantes”.

“Por Pablo pude saber que Uribe le concedió docenas de licencias para disponer de pistas de aterrizaje. Me decía que sin la ayuda de ‘ese muchachito bendito’ estaría trayendo la pasta de coca a pie desde Bolivia”, agregó Vallejo a la revista argentina ‘Noticias’.

emociones cruzadas

La periodista admitió además que en su relación con el capo había “muchas emociones cruzadas” y en él encontraba protección y dinero, aunque también “le tenía miedo”.

Vallejo, que en los ochenta era la presentadora televisiva más popular de Colombia, recordó que su amante se enfureció al enterarse de que le había engañado con el líder del cártel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, “porque los hombres temen que una le cuente al otro qué tal es en la cama, y Escobar era un pésimo amante”.

Según su relato, el capo le entregaba grandes sumas de dólares para gastarse en Nueva York y París y le hacía lujosos regalos, como un reloj Cartier con diamantes, pero finalmente le abandonó en un ataque de furia al enterarse de que a otra amante le había regalado un collar de 250.000 dólares.

La entrevistada lamentó que la serie ‘El patrón del mal’ no muestre la realidad y criticó que a ella la “quisieran presentar como a una prostituta barata” y a Escobar como “un cerdo asqueroso con panza de gelatina”.

“El único propósito es tapar el verdadero escándalo que son los crímenes de los narcopresidentes”, concluyó la periodista en aquel entonces.