Un joven pelea por su vida tras una salvaje agresión

Ya pasó más de una vez: alguien se roba un celular o algún objeto de valor y a cambio de devolvérselo a su dueño lo extorsionan pidiéndole plata. Un caso así ocurrió en Los Hornos, aunque ninguna de las dos partes iba a acceder: el delincuente no iba a resignarse a dar la moto y el chico asaltado no pensaba pagar nada. El resultado fue una batahola entre decenas de vecinos, en el que a un joven de 25 años le hundieron el cráneo y por poco no lo mataron.

Todo empezó el miércoles de la semana pasada. Eran alrededor de las 10 de la noche cuando Franco (19) volvía hacia su casa. A una cuadra de llegar, en 54 y 146, lo sorprendieron dos motochorros que le cortaron el camino.

Andaban en una moto de 150 cilindradas y se apoderaron de una Honda del mismo tamaño, siempre amenazando al adolescente con una pistola, aunque sin hacerle daño.

El episodio hubiera sido uno más entre tantos iguales que hay en la Región cada día. Si el caso no quedó en la nada fue por lo que pasaría unas horas más tarde.

$3000

El jueves a la tarde la víctima empezó a recibir mensajes del delincuente. “Danos tres mil pesos y te damos la moto”, era la oferta. Tal vez a los asaltantes les hubiera convenido hacerse de esa plata para no arriesgarse a ser denunciados o a tener que liberarse rápido de un vehículo con pedido de secuestro. Sobre todo teniendo en cuenta que son vecinos del muchacho al que le robaron.

Entonces los ladrones intentaron sacar algo a cambio. “Franco les dijo que sí, que les iba a dar la plata, pero en realidad no la tenía. Al día siguiente del robo vinieron como 30 personas, entre ellos los ladrones, más otros que estaban de su parte”, explicó Celso, su abuelo. La cita fue en la casa del adolescente.

Entre ese grupo de gente estaba la moto en cuestión. Cuando parecía que se iba a hacer el intercambio, uno de los delincuentes “sacó un cuchillo y lo quiso apuñalar”, dijo el hombre.

Allí se suscitó el incidente más grande. Varias personas salieron a intervenir a favor de uno y del otro. “Algunos familiares y yo quisimos defenderlo”, explicó Celso.

Entre ellos estaba Enrique (25), un primo de Franco. Hubo varios lastimados pero fue él quien se llevó lo peor: del bando de los ladrones alguien le pegó un culatazo y otro levantó un bloque pesado de hormigón para pegarle en la cabeza. Encima, le pegaron patadas en la cara.

El joven atacado quedó inconsciente y tuvo que ser llevado de urgencia al hospital Italiano. Ahí llegó con hundimiento de cráneo, un cuadro grave “que le pudo haber costado la vida”, opinaron voceros oficiales.

El incidente derivó en que la Policía interviniera, con la evidencia de cuál era el autor del intento de homicidio, tal como lo entendieron las autoridades judiciales.

Al sospechoso, conocido en la zona como “Fena”, terminaron por detenerlo en un allanamiento hecho en 145 entre 55 y 57. Ahora afronta cargos graves.