Ofrecen en redes sociales lotes que fueron usurpados en Romero

“Vendo terreno, 10 x 27, en 160 y 528. $20.000. Tomo moto en parte de pago”. El anuncio, que ayer podía encontrarse en el perfil de Facebook de un joven de Melchor Romero, no parecía diferente a los de miles de transacciones propuestas desde las redes sociales. Pero lo era: según emprendedores inmobiliarios y vecnos de la zona el lote en cuestión tiene dueño, y no es quien lo vende. Fue usurpado hace varias semanas, en el marco de una de las tomas que se multiplican en la periferia del casco histórico platense.

Muy cerca de allí, otra de las que se encuentran en pleno desarrollo es la que involucra a los terrenos privados que delimitan las calles 523, 524, 159 y 161. Esas dos hectáreas fueron usurpadas a fines de julio, y pero el pedido de desalojo formulado por sus propietarios entró en una madeja judicial que incluyó fallos, apelaciones, relevamientos, notificaciones y confirmaciones de diferentes tribunales.

“El desalojo ya fue avalado por todas las instancias, y los usurpadores ya están notificados” explicó uno de los titulares de las tierras: “curiosamente, desde entonces intensificaron la construcción de casas y casillas. Ayer” -por el sábado- “entró a descargar materiales un camión de un corralón que queda a pocas cuadras”.

“La policía llegó cuando el camión se iba y le advirtió al chofer que si volvía iba a quedar detenido” se señaló: “pero las camionetas doble tracción de alta gama siguieron llegando”.

Los vecinos de Melchor Romero atribuyen las tomas a una organización con características “mafiosas”, que tiene vínculos con la trata de personas y el tráfico de drogas, y goza de la protección de algunos sectores para invadir y luego comercializar propiedades ajenas.

“Llegaron a traer una motoniveladora para arrancar con el trazado de calles internas” recordaron los dueños del solar de 159 y 523: “está claro que no es un gasto menor, y pone de manifiesto que atrás de esto no hay gente sin hogar sino una organización delictiva con recursos de sobra; los lotes ya se ofrecen en Internet”.

TENSION EN VILLA ELVIRA

En 92 y 116, sobre las tierras situadas a la vera del arroyo Maldonado, los chicos del barrio solían jugar cotidianamente al fútbol; en una zona carente de espacios verdes, el campito prestado por el dueño de los lotes era como agua en el desierto para esos pibes de Villa Elvira.

Sin embargo, el domingo 7 de agosto pasado, el recreo se terminó de la manera más traumática: un grupo de hombres armados con machetes irrumpió en el predio, echó a los pequeños futbolistas y se adueñó del predio con el objetivo de iniciar un asentamiento.

Desde entonces, a pesar de las presentaciones judiciales realizadas por el legítimo propietario de las tierras, el desalojo se demora y la ocupación se consolida.

“Hasta hace unos días, esta gente venía de día a delimitar lo que se iba a apropiar cada uno, y se volvía a su casa a la noche -acá nos conocemos y sabemos que todos ellos tienen casas-” precisó una vecina: “de hecho, estos mismos han tomado otros terrenos. Pero ahora se empezaron a quedar también a la noche, después de que los visitaron unos abogados de agrupaciones sociales. Y los punteros empezaron a aparecer como moscas”.

Durante la semana, en el área comprendida entre la calle 92, el arroyo, las calles 115 y 116 -un rectángulo de más de doscientos metros de frente por unos 50 de fondo- comenzaron a armarse casillas, y se instalaron postes para el tender el cableado eléctrico.

“Son más de cien, y ya trajeron criaturas” precisaron quienes viven en la zona desde hace varios años: “acompañamos al dueño en su reclamo, porque nos han amenazado y son gente ‘pesada’, con antecedentes que no queremos que se repitan acá. Por otro lado, el lugar donde se están instalando no es apropiado, es bajo y tuvo un metro y medio de agua en la inundación de 2013”.

“En el municipio nos exigían una serie de estudios y medidas para avanzar con cualquier clase de loteo o proyecto” señalaron allegados a los propietarios de las parcelas: “y ahora permiten que los tomen para formar un asentamiento precario”.

DESALOJO EN EL RETIRO

La semana pasada, la Policía desalojó una incipiente radicación de familias entre 155, 157, 52 y 55, donde además de un desarrollo inmobiliario se prevé construir el primer hospital veterinario público de la Región.

“Fue una usurpación perfectamente organizada, con fines de lucro” advirtió uno de los propietarios, un inversor inmobiliario platense con experiencia en usurpaciones: “los líderes de la toma salieron a reclutar gente en las inmediaciones del barrio Malvinas, diciendo que los lotes eran de una señora grande que había fallecido sin dejar herederos. Y llegaron en no menos de tres camionetas 4 x 4 importadas y varios autos de alta gama”.

El fiscal platense Marcelo Romero subraya que “cuando las tomas son masivas, nunca son improvisadas ni espontáneas; todos los detalles están planificados por punteros políticos con alguna información calificada, que no aparecen por el lugar sino envían personeros; cuando un terreno está en sucesión o conflicto, siempre alguien hace circular esa información, y allí apuntan”.