Revisan una condena por “falta de coraje”

El caso de un niño de 14 meses golpeado por sus padres en nuestra región, derivó en un fallo, cuanto menos peculiar, en el que dos juezas condenaron a la mujer “por no tener el coraje” de evitar los golpes que le propinó el padre del niño.

Ahora, la sala IV de Casación bonaerense analiza la absolución de la mujer, que había sido condenada a diez años por tentativa de homicidio contra su hijo.

La sentencia fue recurrida por el defensor general Mario Coriolano, quien sostuvo que la instrucción y juicio que derivaron en la condena de Maridza Bejarano fueron realizados sin perspectiva de género, ya que en la causa existía “prueba suficiente para demostrar la relación de dominación en la que ésta se encontraba sumida” por parte de su pareja, y que estas pruebas no fueron debidamente valoradas por las juezas que decidieron condenarla.

El caso en cuestión se remonta al 20 de agosto de 2013, cuando un niño de 14 meses llegó desmayado a golpes al Hospital de Romero y sus padres quedaron detenidos, lo que derivó en un juicio por tentativa de homicidio a cargo del Tribunal Oral Nº 2 de nuestra ciudad.

En el caso se presentaron como amicus curiae la Comisión Provincial por la Memoria y el Observatorio de Violencia de Género. Si bien ambos organismos recomendaron a los jueces tener en cuenta la violencia a la que estaba sometida la madre del niño y su imposibilidad para liberarse del sometimiento de su pareja, solo uno de los tres jueces del tribunal oral tuvo en cuenta este criterio y votó su absolución al dictar sentencia en octubre pasado.

La investigación y el juicio los había llevado adelante el fiscal Martín Chiorazzi, quien acusó a la pareja por intentar matar al niño, sin poder determinar cómo ocurrió, pero después, reconoció que el día en que éste quedó desmayado a golpes, la madre se encontraba lavando ropa en una casilla del fondo, mientras que el niño se encontraba al frente con su papá. No obstante ello pidió su condena, pero por omisión de su deber de cuidar al menor.

El contexto que Coriolano asegura que no fue debidamente valorado por las jueces, incluye el hecho de que Bejarano fue violada a los 16 años por su pareja, y producto de ello nació su hijo, pero también las múltiples denuncias por violencia presentadas por el padre de la joven contra él.

No obstante, las juezas del Tribunal Oral 2 de La Plata, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr, condenaron a Bejarano con el agurmento de que “el coraje que demostró para huir de su hogar no fue el mismo coraje que tuvo al momento de evitar que su pequeño hijo fuera víctima de las graves lesiones”.

“Existen mecanismos que permiten reforzar el control que ejerce el hombre sobre la mujer, tales como el aislamiento y el impedirle disponer de los recursos económicos, los que hacen que la mujer sea más dependiente, y no le permita salir de esa situación. En el caso de Bejarano se ven claramente en la migración desde Bolivia a la que su pareja la obligó, lo que produjo que se separara de su grupo familiar y de su entorno, haciéndola aun más vulnerable”, sostuvo el defensor.