La “marquinha”, una moda de bronceado que según expertos reviste “serios peligros”

Esta forma de tomar sol, que consiste en exponerse al sol con pedacitos de cinta adhesiva en las partes íntimas, en lugar de usar una bikini, ya es furor en Brasil y, gracias a las redes sociales, comenzó a transformarse en una tendencia en la Argentina y Uruguay.  Lo que se busca lograr es establecer una marcada diferencia entre la sombra del conjunto y el resto del cuerpo en las zonas donde cubriría el bikini.

Pero más allá de lo vistoso que puede ser el resultado final de esta técnica de bronceado, distintos expertos coinciden que exponerse al sol durante tres horas al día, el tiempo mínimo que exige “la marquinha” para ser eficaz, utilizando la menor cantidad de protector posible, reviste “serios peligros” para la piel.

La impulsora de esta manera de asolearse es Erika Romero, de 34 años, quien por 70 reales (unos 20 dólares) se encarga de preparar a sus clientas para recibir este “baño de sol”. Cada día recibe en su departamento a decenas de clientas para asolearse en la terraza de su vivienda ubicada en el barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro.  De acuerdo a la creadora, la marquinha "gusta mucho" a los hombres porque "imita a la perfección el bikini más diminuto”.

Pero, conseguir esta máxima demarcación posible de las líneas de bronceado puede traer consecuencias para la salud como padecer cáncer de piel, una de las patologías que más se desarrolla en la población de Brasil y que comprende el 30 por ciento de todos los tumores malignos registrados en ese país.

Los especialistas médicos indican que a mayor exposición al sol, mayor riesgo ya que los rayos UV dañan el ADN, nuestra información genética. Los UVA, en tanto generan envejecimiento de la piel; provocando arrugas y manchas. La exposición repetida a la radiación ultravioleta del sol es considerada por la ciencia como el mayor factor de riesgo para desarrollar cáncer de piel.