Para robarle, una menor apuñaló a una mujer que iba a su trabajo

A las 6.20 de la mañana de ayer, una mujer de 34 años salió de su casa a pie rumbo al trabajo. Además de modificar su camino para esquivar a los que piden “peaje” -algo que ya se volvió común para ella y todo el barrio- tuvo que lidiar con una chica que fue a asaltarla. Como le hizo frente, la ladrona empezó a atacarla con un cuchillo y la lastimó en las manos y la cara. Al final, la policía se la terminó llevando arrestada.

Sinforiana Barrios, la víctima, se dirigía a tomar el micro en ruta 11. Iba por calle 92 (o 32 del lado de Berisso), cuando en la esquina de 127, en El Carmen, se le acercó una adolescente de 16 años. Aunque primero le pidió la hora, todo indicaba que lo que pretendía era otra cosa.

“Ya me parecía que me quería robar así que le dije que no tenía reloj. Pero igual siguió caminando conmigo durante una cuadra: me preguntaba cosas de mí, como si me conociera”, relató la mujer. Cuando la chica entendió la actitud desdeñosa de Sinforiana como la negativa de poder quitarle algo, comenzó la violencia.

“Sacó un cuchillo tramontina y me vino a lastimar. Ahí le tuve que hacer frente para poder sacármela de encima”, contó Barrios.

Solamente con manotazos pudo ahuyentar a la agresora, que igual, ensimismada y “alterada porque parecía drogada” repetía los embates con el arma blanca.

El resultado fue que Sinforiana terminó lastimada en tres dedos y con un corte a lo largo de toda la cara. La víctima se metió en una casa de 32 y 126 para refugiarse. Los dueños de esa vivienda al principio desconfiaron.

“Se creyeron que era una ladrona o algo así porque la chica me decía de todo. Hasta inventó que yo le había sacado el marido”, dijo.

El Comando de Patrullas de Berisso fue al lugar cuando los vecinos llamaron al 911 al ver el incidente. Sobre todo, les impresionó que Barrios tuviera la cara lastimada. La situación se aclaró rápido y la adolescente fue capturada en el momento, después de que forcejeó con policías, a quienes también quiso lastimar. Por su parte, a la víctima la trasladaron a una salita médica para su atención, y luego a un cuerpo de profesionales dependiente de la fuerza de seguridad, para dejar asentado el tipo de heridas que sufrió. A la menor la llevaron a la comisaría Tercera de Berisso.

En el barrio comentaron que hay zonas puntuales -citaron como ejemplo a 93 y 129- por donde le piden “peaje” a todo aquel que pase caminando. Las más expuestas son las mujeres que andan solas. Para evitar problemas, lo mínimo que tienen que dejar son diez pesos.