Un lomo que no se consigue en la carnicería

Dueño de uno de los mejores cuerpos trabajados de Argentina, Christian Sancho confesó que tiene la fórmula para lograr un verdadero lomazo. Y muchos hombres pararon la oreja porque lucir abdominales en verano es, para algunos, el trabajo arduo de todo un año metido dentro en un gimnasio. O al menos los meses en que se acercan las vacaciones.

El actor, que tiene 41 años y se encuentra en Villa Carlos Paz formando parte del elenco de la obra “Los Corruptelli”, no sólo reveló su secreto mejor guardado de qué ejercicios hace y qué come para lograr ese cuerpazo, sino que también mostró parte de su rutina de ejercicios que lo mantienen físicamente de una forma formidable.

El mismo Sancho asegura que sus abdominales no los consiguió de la noche a la mañana. Son producto de un largo trabajo. Es que el actor entrena 45 minutos durante 4 días a la semana. Y sostiene que al contrario de la creencia popular, ese es el ritmo justo, como para permitirle al cuerpo que “descanse, descargue y regenere”.

ENTRENAMIENTO FUNCIONAL

En definitiva, lo que lleva adelante es un “Entrenamiento Funcional”: se trata de ejercitar utilizando el propio equilibrio y fuerza, sin necesidad de máquinas ni pesas. Y eso tiene una enorme ventaja, que es que lo puede hacer en cualquier lugar, desde un gimnasio hasta un parque, desde el living de su casa hasta el patio. Es por eso que aún en plena temporada teatral en la plaza cordobesa, puede seguir con su rutina.

Para el musculoso muchacho, el mejor momento para entrenar es la tarde, entre las 19 y las 20, pese a que ahora está muy complicado por las funciones, que lleva adelante en el Teatro Bar de Villa Carlos Paz, donde interpreta al divertido hermano de Titino, el candidato a presidente.

“Es el horario en que tengo más comida en el cuerpo. Además, me sirve como terapia y está bueno para ir cerrando el día, cuando uno busca relajar”, confiesa.

Pero no sólo se trata de hacer ejercicio.

Christian acompaña sus rutinas con buena música. Y una de sus canciones preferidas es “24 K”, de Pearl Jam, pero aclara que además escucha mucho a Bruno Mars.

Dice que ese es su “momento de catarsis, de liberar endorfinas. Además de entrenar con el cuerpo, entrenás con la cabeza, muchas veces el cuerpo no da pero seguís con la cabeza”.

Por otro lado, la clave de su lomazo pasa por la alimentación. Y sobre este punto manifiesta que “hasta diría que es un 70 por ciento y los ejercicios un 30. Como muchas proteínas, fibras, cereales y no tomo nada de alcohol ni fumo”. Y agrega que “es muy importante comer algo cada tres horas, además de las comidas principales, una colación. Además, hay que cenar de manera inteligente, no comer una fruta e irse a dormir, porque eso tiene mucha azúcar y es peor”.

A la noche Sancho come algún tipo de carne (roja, pollo o pescado), con ensalada. Lo cierto es que para complementar el trabajo físico con la alimentación, consultó a nutricionistas y tuvo un profesor de gimnasia que hoy es su amigo y que le enseñó lo necesario para que pueda manejarse solo y seguir manteniendo el cuerpazo por el que muchas mujeres suspiran.

El actor dice que entrena “a consciencia”. Y no es para menos porque ya no es un pibe. Sostiene que desde los 18 años hace ejercicios y entiende que no tiene que ver sólo con el gusto y el estar bien, sino que hoy, a sus 41, su cuerpo es una herramienta de trabajo tanto para sus papeles como actor, como para su labor como modelo publicitario.