Destrozaron la calesita de Tolosa, a metros de una cámara de seguridad

Entre los arrebatos y las entraderas, en Tolosa sobresalen también los ataques vandálicos. Esta vez atacaron “La Pituquita”, la calesita de la plaza Iraola, en el corazón de la localidad y a metros de una cámara domo (con visión de 360 grados) de Monitoreo Urbano.

El episodio no significó un botín cuantioso para los delincuentes, pero implicó un nuevo trastorno para el matrimonio de jubilados que administra ese juego en 2 y 530. Además, implicó un golpe directo a la nostalgia para varios vecinos.

Adelia, de 71 años y su marido, de 81, administran la calesita desde 2000. En ese lapso tuvieron una cantidad innumerable de casos como el de ayer a la madrugada. Al parecer fue un grupo de 4 jóvenes el que se acercó hasta esa plaza tolosana y violentó la reja de entrada a la calesita, dispuesto a irrumpir en la cabina de la boletería, con la sospecha de que podrían encontrar dinero o algo de valor. Como no pudieron abrirla, la rompieron con un adoquín. Su siguiente paso fue, entonces, dedicarse a destrozar las instalaciones.

tambien robos

“Estoy harta de hacer la denuncia y que no pase nada”, se lamentó Adelia. Hace solamente 15 días ocurrió algo parecido, que además incluyó el robo de herramientas y otros elementos que, probablemente, les sean de mayor utilidad a los dueños para hacer el mantenimiento que a los ladrones.

“En todos estos años ya tuvimos que comprar seis equipos de música, porque se los fueron robando. Para nosotros es muy difícil, somos dos jubilados que cobramos la mínima. Exijo que venga el comisario (de la Sexta, Daniel Pérez) a hablar con nosotros”, expresó la mujer, en diálogo con este medio.

El descontento era todavía mayor para los encargados de la calesita en tanto que consideraron no ser escuchados por ninguna autoridad.

Ayer a la tarde, frente a la postal de ese juego atacado, mucha gente se quedó sorprendida, aún cuando vive acostumbrada a lidiar con la inseguridad en sus diferentes variantes.

“No puedo creerlo, Por ahí pasaron mis hijos y ahora mis nietos. Las cosas que suceden en Tolosa ya no tienen límite. La calesita está a la vista de todos pero la rompieron igual”, remarcó Susana, una vecina de la zona mientas miraba azorada los restos tirados.

El episodio caló hondo porque se la considera “un ícono” de la plaza. “Es muy probable que los que hicieron esto alguna vez se hayan subido a dar una vuelta alguna vez. Hay gente que rompe escuelas y paseos públicos, sin importarle nada”, se sumó otra persona del barrio.

Otro aspecto que indignó fue que a muy pocos metros de ahí hay emplazada una cámara de monitoreo urbano del servicio municipal.

A partir de la denuncia policial, se comenzó con el rastreo de quiénes podrían haber sido los responsables. De acuerdo a lo trascendido en las últimas horas, habría indicios que ayudarían a individualizarlos.

“Aparentemente se les ven las caras a algunos de los que cometieron este acto de vandalismo. Se está trabajando con algunas capturas hechas de esa filmación”, confiaron voceros oficiales (ver aparte).

Meses atrás hubo polémica en Tolosa respecto a esta cuestión. El dirigente vecinal Pablo Pérez decidió hacer de cuenta que era un ladrón agazapado y permaneció varios minutos con un cuchillo debajo de una cámara en esa misma plaza. En ningún momento intervino nadie para identificarlo. Según él, lo hizo para demostrar el presunto mal funcionamiento de ese método preventivo. Ayer, Pérez insistió: “El monitoreo no existe. Son un set de filmación”.