Deterioro y falta de mantenimiento en el Cementerio local

Sucio, con senderos y veredas rotos, lápidas destruidas en medio de los escombros, pastos altos y sin una gota de agua en las canillas. Así se encuentra el Cementerio Municipal.

En rigor, la situación de la necrópolis local no es nueva. “Me mudé hace un tiempo al sur del país y cada vez que puedo visito familiares en La Plata. Vine el año pasado al Cementerio y estaba igual que ahora, hecho un desastre”, señaló un vecino que, ramo de flores en mano, buscaba, infructuosamente, una canilla de donde proveerse de agua.

La excepción es el espacio destinado a las antiguas bóvedas, que recibe, por lo que se advierte, tareas de limpieza diaria. No obstante el particular esmero que se le entrega al sector, igual se ve, por zonas, con mármoles, vidrios y hasta puertas donde se alojan los ataúdes, rotos.

A medida que se avanza hacia el interior del predio, se profundiza el estado de abandono. Ya sea donde se sitúan las sepulturas o donde se levantan los nichos, hay faltantes de baldosas, basura tirada, bolsas con residuos sin retirar, floreros destruidos, tapas de tumbas destrozadas.

La falta de agua lleva meses; tanto que los vecinos que visitan con frecuencia el Cementerio ya saben que deben llevar ellos mismos las recargas de los floreros. “Hace mucho tiempo que no sale agua de las canillas y por eso traemos nosotros bidones para poder dejar las flores frescas”, indicó Cristian Angulo, que visita semana tras semana la sepultura de su madre.

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