Los Beatles, por Gerónimo Rauch

Tras una seguidilla de shows con entradas agotadas en diciembre pasado, Gerónimo Rauch, quien integró los grupos Mambrú y Voxpop y halló su lugar en el mundo destacándose en la escena internacional del teatro musical, regresará mañana al porteño Teatro Maipo con su primer disco solista “Here, there and everywhere”, un tributo a Los Beatles.

“Hacer un disco era un proyecto pendiente y el desafío más importante era ver cómo cantaba Gerónimo Rauch estas canciones y cómo las llevaba a su territorio”, comentó el intérprete durante una reciente entrevista.

En esa dirección y más allá del repertorio todo-terreno creado por el cuarteto de Liverpool, Rauch alertó que “transformé cosas para poder sentir que el álbum es mío. Siento que me estoy mostrando y siendo verdaderamente yo”.

Y tomando para sí la experiencia recogida sobre tablas, subrayó que “yo trato de contar una historia por medio de mis canciones. En este caso, usar a Los Beatles para contar lo que quiero”.

En el material, que reúne 14 temas y ocho videos, se integra al gran presente del vocalista que después de integrar el grupo vocal Voxpop y la banda juvenil Mambrú, desde 2007 empezó a descollar en la escena de los musicales con su protagónico en “Jesucristo Súper Estrella”, rol que luego paseó por en el Teatro Lope de Vega de Madrid y en otras ciudades de España, país donde también actuó en “Chicago” y “Los miserables”.

A finales de 2011 se lanzó en el mundo de la lírica en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, acompañado de la Orquesta Sinfónica Chamartín y, enseguida, se impuso en Londres como estrella de las puestas de “Los miserables” y “El fantasma de la ópera”, al ser elegido por Andrew Lloyd Weber y convertirse en el único latino que ha protagonizado estas puestas.

El año pasado, además, obtuvo el reconocimiento como “Vocalista del Año” en los “Lukas Awards”, entrega de premios que celebra a las mejores expresiones de talento latino en el Reino Unido.

“Estoy viviendo un momento de plenitud en lo artístico, familiar y amoroso y tengo claro que en algún momento la vida me va a dar una piña”, reflexionó Rauch a modo de balance de su ascendente andar.

Consultado en relación a qué significa para él haber alcanzado su primer disco en solitario, aseguró: “Este disco era algo pendiente y es como la frutilla del postre. Antes de irme, mi prioridad era sacar un disco, pero la vida me sorprendió con otras posibilidades para desarrollarme”.

Así, en relación a las experiencias internacionales teatrales, manifestó: “El teatro musical me dio todas las alegrías del mundo y el aprendizaje de trabajar al máximo nivel y con una calidad increíble. Fue la posibilidad de jugar en las primeras ligas”.

En relación a la tensión entre el cantante y el intérprete de teatro musical dijo que lo bueno es que se anima a arriesgar. “No solamente soy un cantante, soy un ‘crooner’, alguien capaz de contar historias a partir de una teatralidad natural”.

Además, confesó que de Mambrú pudo aprender mucho. “Yo por allí esperaba a ser conocido de una forma más lenta, sin tanta explosión de los medios, pero aquello fue muy meteórico. A la distancia siento que es por Mambrú que tengo esta oportunidad de publicar y presentar un disco en mi país”.

Radicado en Madrid, el joven presentará su homenaje a Los Beatles y señales de su andar por la comedia musical mañana a las 21 en la sala sita en Esmeralda 443, al frente de una banda de 11 músicos dirigida por Tomás Meyer Wolf.