Apagones amargaron más de un brindis en la Ciudad

Con temperaturas que se empeñaron en permanecer altísimas durante 48 horas, y la mayor parte de la población platense en sus hogares celebrando la llegada de 2017, la red eléctrica volvió a flaquear en numerosos puntos de la Ciudad.

Entre el sábado y ayer, vecinos de Los Hornos, La Loma, Barrio Norte, y sectores aledaños con el parque Saavedra, las plazas Yrigoyen, Azcuénaga, Paso, Belgrano, Güemes y Sarmiento, vivieron el Año Nuevo entre el ritual familiar y los padecimientos que provoca cada apagón.

Durante la jornada dominical, sin el alivio de una lluvia que apenas se insinuó en la madrugada, el primer día del año se vivió bajo la espada de Damocles del colapso eléctrico; esa amenaza se hizo realidad, alrededor de las 16,30, en la zona comprendida entre 68, 69, 12 y 14; al atardecer, los reclamos seguían en pie.

IMPOTENCIA Y ANGUSTIA

también se escucharon quejas vecinales, en ocasiones al borde de llanto, entre la impotencia y la desesperación, desde 39 entre 16 y 17; 46 y 11; 40 entre 9 y 10; 69 entre 20 y 21; 20 entre 68 y 69; 61 entre 21 y 22. Vecinos de 137 y 50 denunciaron la “explosión” de un transformador en la esquina, y dijeron que Edelap “no daba respuestas”.

En 21 entre 44 y 45, Marcela Ferreyra señaló que “cenamos con velas, porque la luz se cortó antes; empezamos el año con un calor impresionante, y temiendo por la conservación de toda la comida que preparamos, no pudimos dormir”.

“Uno llama y atiende un automático, es una falta de respeto” sentenció José, de 80 años, quien vive en 33 entre 11 y 12. A una cuadra de allí, Laura expresó su reclamo a punto de quebrarse de angustia: “tengo una abuela de 86 años y anoche durmió sin ventilador, tiene que tener agua fresca al menos... qué hacemos con la gente grande que necesita cuidados; ni hablar de la leche de la nena. Vimos grupos electrógenos pero acá no están conectados y no se puede respirar”.

En 11 y 32, el apagón se inició el sábado a las 18; lo mismo en 44 y 22; y en diagonal 73 entre 20 y 21. Para quienes viven en 37 entre 7 y 8 el calvario empezó por la tarde, y se prolongó doce horas. “Edelap aduce un desperfecto en una cámara ubicada en 8 y 37, pero lo que nos importa es la solución y no llega nunca”.