Parque Saavedra: temen desplome de un enrejado

Crece la preocupación por el estado del enrejado del sector cerrado del Parque Saavedra, donde hay grietas en las bases y varios paneles corren el riesgo de caerse, de un momento a otro.

Según se pudo observar y los reclamos que hacen los vecinos que pasan habitualmente por el lugar, “el enrejado está inclinado y con notorias rajaduras en las bases en el sector de 68 entre 12 y 13”, según remarcó Marcelo Moriconi, quien se comunicó con este diario.

Los vecinos también remarcan que en el sector de 14 entre 66 y 67, la situación es preocupante en relación al cerco perimetral y el estado de las rejas.

La situación llegó a tal punto que se presentó un pedido de relevamiento e intervención al Concejo Deliberante platense.

En el predio hay numerosas actividades. Funciona la biblioteca Del Otro lado del Arbol; los martes y viernes hay feria franca; y los fines de semana hay feria artesanal y de ropas. En este contexto, el número de visitantes al predio es cada vez mayor.

También remarcan que el sector de 13 y 68, el enrejado está inclinado y partido en su base. Las “cicatrices” se pueden ver con una simple observación a lo largo del muro perimetral, pero hay sectores en los que la situación es más aguda.

Según informaron en la Municipalidad de La Plata, “en las próximas horas comenzarán los trabajos de soldadura en los sectores dañados” y adelantaron que “se planifica la puesta en valor de todo el perímetro del sector cerrado del Parque”.

La verja fue levantada en 1938, y en una pri mera etapa funcionó el Jardín Botánico Municipal, de enorme valor en cuanto a número de especies. En su primera época, el sector cerrado llevó el nombre de José Francisco Uriburu, pero en 1949 se unificó toda la extensión y desde entonces se llama Parque Saavedra.

OTROS RECLAMOS

En Villa Elvira hay reclamos por el estado en el que se encuentran los escasos espacios verdes que tiene la localidad. En la plaza de 86 entre 3 y 3 bis aseguran que el predio está abandonado, a pesar de los reclamos vecinales. A su vez, los juegos están destruidos. “Está tan abandonada a su suerte la plaza que nunca le pusieron nombre. Además, hace tiempo que no hacen trabajos para cortar el pasto”, dijo uno de los vecinos.

Marta Licardi aseguró que el paseo de 118 entre 78 y 79 está otra vez en pésimas condiciones. Tras haberse publicado el reclamo de los vecinos, a fines del año pasado, una cuadrilla realizó trabajos de recuperación y mantenimiento. “Duró un suspiro, porque ahora el lugar se encuentra abandonado otra vez”, remarcó Licardi.

Integrante del centro vecinal Tercera Juventud, que da batalla cotidiana por el desarrollo del barrio. la vecina ya no sabe a quien recurrir para encontrar una solución.

El lugar tiene unos 5.000 metros cuadrados, fue equipado con modernos juegos (mangrullos, cubos, toboganes tubulares), las tradicionales hamacas, subibajas y calesitas, y tres mesas de cemento con sus bancos. “Casi todo está roto”, dijo la vecina.