Federer: a los 35 recuperó la frescura de su mejor tenis

El suizo Roger Federer, 17mo. en el escalafón mundial, superó al alemán Mischa Zverev (50mo.) por 6-1, 7-5 y 6-2, en una hora y 32 minutos de juego, y se clasificó semifinalista del Abierto de Australia en donde jugará ante su compatriota Stan Wawrinka.

Federer se impuso con comodidad al vencedor del número del mundo, el británico Andy Murray, en el Rod Laver Arena demostrando que a sus 35 años su jerarquía se mantiene intacta.

A la vista está que su calidad tenística no disminuyó por estar seis meses sin jugar a raíz de una operación en una rodilla. Por el contrario, su buen estado físico y una recuperación admirable para un jugador con edad elevada para el circuito, le devolvieron la frescura a su juego. Y muchos pasajes no sólo del partido de ayer sino de los que jugó en este Grand Slam, fueron equivalentes a los que solía mostrar en sus mejores épocas.

Esto, por cierto, no indica que va a quedarse con el título ni mucho menos, porque tiene un camino que verdaderamente lo pondrá a prueba en la recta final, primero en la madrugada de mañana ante Wawrinka, quien llega como claro candidato al duelo. Y, en caso de ganar, tendrá que enfrentar a Rafael Nadal (en lo que sería la reedición del gran clásico del tenis de los últimos tiempos), Milos Raonic (3), David Goffin (11) o Grigor Dimitrov (15), quienes al cierre de esta edición iban por el pasaje a las semifinales.

Pero de todos modos, es un gran aliciente para Federer saber que hoy está en condiciones físicas y tenísticas de pelear con las principales figuras del circuito mundial, lo que no es poco, siendo consciente de que puede ganar o perder como todos. Sentir que las máximas figuras del tenis actual, como Andy Murray y Novak Djokovic ya miran este ‘Major’ por televisión y que él aún está en la pelea, resulta un gran orgullo para Federer y para los seguidores del tenis que lo idolatran a lo largo del mundo. Es también su presente una muestra de que las grandes estrellas son capaces hasta de ponerle “freno” al almanaque, o al menos retrasarlo más que el resto.

Federer sumó ayer nueve saques directos, rompió seis veces el de Zverev y acumuló 65 golpes ganadores, más del doble de su rival, mientras que terminaron ambos con 13 errores no forzados.

“Por favor papá, no pierdas, queremos estar aquí más tiempo”, dijo Federer que le habían pedido sus hijas, y él obedeció, pasando a jugar la 13ra. semifinal en Melbourne Park, que lo ubica a sólo una del récord de haber llegado a esa instancia en un Grand Slam en poder del estadounidense Jimmy Connors con 14 en el Open de su país.

Federer es el jugador de mayor edad en alcanzar la penúltima ronda del primer Open de la temporada, con 35 años y 174 días, superando al estadounidense Arthur Ashe (35 años y 177 días), que lo logró en 1978.

El cuatro veces campeón del Abierto de Australia se medirá ahora contra Wawrinka, con 85 partidos jugados en el Grand Slam de Melbourne y sólo 13 derrotas.

Wawrinka (4to.) llegó a esta instancia tras vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga (12do) por 7-6 (7-2 el tie break), 6-4 y 6-3, en dos horas y 15 minutos.

“Será un gran partido, la última vez me mató en el US Open, Roger estaba jugando mejor que yo, moviéndose muy bien, muy agresivo. Ahora se verá un partido muy interesante porque él está jugando muy bien desde el inicio de los partidos, sólo tuvo algunas dudas en las primeras dos rondas, pero desde entonces ha volado sobre la cancha”, dijo Wawrinka.

Wawrinka eligió la final del Masters 1000 de Montecarlo 2014 como la mejor de sus tres victorias ante Federer: “Ganarle allí fue algo especial (4-6, 7-6 y 6-2), porque poco después gané mi primer Grand Slam. Fue una dura final y a tres sets, grandes recuerdos”.

Esta madrugada se completaban los cuartos de final con los cotejos entre el español Rafael Nadal (9no.) y el canadiense Milos Raonic (3ro.) y el belga David Goffin (11mo.) contra el búlgaro Grigot Dimitrov (15to.).