En un sector de La Granja ya no caminan solos por los arrebatos

Un sector de La Granja, que hace algunos años se mantenía al margen de la inseguridad que castiga a la localidad de San Carlos, aparece ahora como un nuevo punto en el que los delincuentes actúan a toda hora. Solamente el miércoles se registraron dos casos, y la tendencia incluye a una serie de episodios de distintas clases.

De acuerdo a las denuncias hechas a este medio, el sector más vulnerable se extiende sobre la calle 515, en el tramo comprendido entre 143 y 146. Pero la situación se sufre en las calles adyacentes y hasta la zona comercial.

“A la avenida 520 ya no se puede ir caminando porque te roban. Es un peligro. Antes no era así”, se lamentó una jubilada, afincada hace años en el barrio.

Un caso reciente se produjo en la zona, en la casa de un abogado ubicada en 513 y 135 bis, donde entraron tres ladrones que se robaron un televisor y un cachorro de perro Pitbull, que se lo llevaron en un Fiat Duna color crema, según contaron en calle 515.

Ese episodio, ocurrido el miércoles a la noche, se sumó a otro que había sucedido horas antes en la calle: la víctima fue una chica a la que la amenazaron para sacarle la bicicleta.

“En estos días hubo bastantes” episodios, remarcó Micaela, vecina de la zona. Ella destacó que para zafar de los arrebatos callejeros “hay que andar de a varias personas o en auto, nunca caminando solo”.

“Es algo que pasa en todos lados pero que antes no se veía acá”, señaló un joven que también vive sobre esa calle.

Los ataques intempestivos de motochorros son otra de las modalidades más registradas en esa porción de La Granja.

El panorama se completa con un “cementerio” de autos abandonados y quemados, “que los roban y los vienen a tirar acá”, protestaron. La oscuridad y el mal estado de algunas calles coronan una situación de desamparo.

reunion

En la localidad ya hay grupos vecinales que se organizaron para combatir este problema. Allí, en 515 y 146, se hará lo propio desde el domingo a las 17, cuando se realice la primera asamblea.

“Va a ser para ver cómo comunicarnos mejor entre nosotros y pedir ayuda a la policía más rápido”, explicó Lorena, que indicó que ya funciona entre ellos un grupo de WhatsApp para esa finalidad.

“Necesitamos hacer algo y que nos escuchen porque hay muchísimos casos todos los días, y tenemos mucho miedo”, agregó la mujer.