“Estoy más grandota y me la re banco”

Daniela Cardone suele ser noticia por sus tatuajes y sus fotos hot que, casi a diario, comparte en las redes sociales. Y aunque siempre es halagada por sus pronunciadas curvas a los 52 años, sobre todo por la platea masculina, en las últimas horas comenzó a recibir una ola de críticas por unos supuestos kilitos de más.

La morocha no dejó pasar los comentarios malintencionados y redobló la apuesta al publicar dos fotos donde está semidesnuda, y con un plus polémico: se tapó las lolas con su gato embalsamado. A su vez, hizo un fuerte descargo acompañando las imágenes.

“A los #opinologos dejen de #romper las guindas, con que me hice algo en la cara, que estoy más gorda, que la tele engorda, que me hice en el pelo, que mi #matute, que ... etc déjenme en paz #imbeciles ,ojalá a los 52 años lleguen como yo, soy muy feliz como soy, no soy #perfecta, y no jodo a nadie. #imbéciles miren más para adentro de su ser”, dijo la madre de Brenda Gandini al compartir la primera imagen que ayer se viralizó por todos los medios.

Luego, al pie de la otra postal hot, puntualizó sobre el tema de la comida y sus supuestos kilos de más. “Amo el #morfi, toda mi vida me cuide, hoy me relajé, hago y como lo que quiero y me la #re banco. Si, estoy más grandota, #hinchada etc, #etc . Soy como soy y muy feliz de ser #libre. No me rompan las guindas #imbéciles . Yo no le rindo cuentas a nadie, amo mi #libertad de #ser”, sentenció, sin rodeos.

Las principales críticas a Cardone surgieron a principios de esta semana, cuando la morocha estuvo en un mano a mano con Gerardo Rozín en “Morfi” (Telefé). Mientras ella hablaba de su presente y de su rol de abuela sexy, los usuarios de Twitter pusieron en debate su “cara hinchada” y lo convirtieron en TT.

“La señora que está en morfi , es Daniela Cardone u Oriana junco ?”, escribieron, entre otros comentarios y memes burlonas que marcaron la metamorfosis de la modelo a través de los años.

Sin embargo, sin medias tintas, ella redobló la apuesta y ahora todos hablan de su desnudo, su lomazo y, por supuesto, su gato embalsamado.