Gómez Centurión se disculpó por sus dichos sobre la dictadura

El titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, pidió hoy "una sincera disculpa a cualquier persona que pudiera haberse sentido ofendida por lo expresado o las interpretaciones derivadas de ellas", tras rechazar ayer la existencia de un plan sistemático de desaparición de personas en la última dictadura militar.

El escueto comunicado alude a las declaraciones que formuló en el programa Debo Decir, que conduce Luis Novaresio, el funcionario aseguró: "Lo de plan sistemático es un adjetivo; objetivamente la realidad es otra".

A tono con las declaraciones de funcionarios del Gobierno, entre ellas las del ministro de Justicia, Germán Garavano, el titular de la Aduana acotó en su comunicado que "estas opiniones son de carácter absolutamente personal y no implica en forma alguna la forma de pensar del Gobierno ni de su equipo como tal".

Gómez Centurión consideró que la última dictadura  militar no consistió en un "plan sistemático para hacer desaparecer"  personas sino un "torpísimo golpe de Estado" y relativizó el número  de desaparecidos, al advertir que "no es lo mismo ocho mil  verdades que 22 mil mentiras".

El funcionario señaló que el golpe de Estado iniciado en 1976  fue una "reacción absolutamente desmedida, combatiendo un plan de  toma del poder", por lo que advirtió que "estamos transmitiendo a  una generación con consignas, enseñemos historia".  

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Además, Gómez Centurión relativizó el número de 30 mil  desaparecidos, al plantear que "ocho mil personas muertas, desde el punto  de vista social, es espantoso, pero desde el punto de vista  histórico, no es lo mismo ocho mil verdades que 22 mil mentiras".    

"Condeno todos los golpes, como condeno el proyecto del  terrorismo de tomar el poder y generar un golpe de Estado", aclaró.    

En declaraciones formuladas este domingo por la noche en  América TV, dijo "no creer" que la dictadura haya sido un "plan  sistemático para hacer desparecer una persona", sino un "torpísimo golpe  de Estado tomando el poder y lidiando contra un enemigo que no  sabían cómo manejarlo", en una práctica que "había arrancado en el  '75 con una orden constitucional de aniquilamiento".    

"Sistemático fue Auschwitz", dijo en referencia al campo de  concentración del nazismo, tras lo cual consideró que los centros  clandestinos de detención de la dictadura argentina fueron "lugares  descentralizados donde se generó un modelo caótico de conducción  de la guerra".    

"Lo que ocurrió en los 70 fue una desgracia, que no tiene nada  par reivindicar ni de un lado ni del otro", dijo y concluyó: "Lo  que hay que encontrar es el sentido de verdad del contexto  histórico".

El Gobierno tomó distancia

El Gobierno se desmarcó hoy de  las declaraciones del director general de la Aduana, Juan José Gómez  Centurión, respecto de que la dictadura militar no consistió en  un "plan sistemático para hacer desaparecer" personas, al consignar  que esas apreciaciones fueron a "título personal" y no son  "representativas" del Poder Ejecutivo.    

"La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la  Nación aclara que esas opiniones son a título personal, no son  compartidas desde ningún punto de vista y no pueden ser tomadas como  representativas del pensamiento del Gobierno", sostuvo el  organismo que conduce Claudio Avruj.  

En un comunicado, la cartera consignó que "el 24 de marzo de  1976 marcó el inicio de la peor dictadura que soportó nuestro país  y, tal como quedó demostrado por la acción de la CONADEP, los  Juicios a las Juntas y los juicios que se siguen desplegando, el  Terrorismo de Estado instalado desde las cúpulas militares se sostuvo  en un plan sistemático de desaparición de personas, robos de bebés,  asesinatos, expoliaciones y detenciones arbitrarias".  

"El Estado como institución suprema debe siempre cuidar y  proteger a sus ciudadanos", señaló la Secretaría de Derechos Humanos,  y añadió: "Tampoco nos parece acertado discutir la verdad de los  números, porque no mitigan la dimensión de la tragedia. Treinta mil  desaparecidos es un emblema social y como tal, resulta  indiscutible".    

Por último, el texto concluyó que "en 1983, los argentinos le  dijimos Nunca Más a todo aquel horror que costó miles de vidas e  interrumpió el orden constitucional vigente".

Estela de Carlotto pidió su apartamiento

La titular de Abuelas de Plaza de  Mayo, Estela de Carlotto, calificó hoy de una "brutalidad  extrema" las apreciaciones del jefe de la Aduana, Juan José Gómez  Centurión, sobre la dictadura militar, y pidió al presidente Mauricio  Macri removerlo de su cargo, y a la Justicia analizar si en esas  expresiones no hay "apología del delito".  

Carlotto tildó de "aberrante", de "mentiras" y una "patraña"  la opinión de Gómez Centurión acerca de que la dictadura no fue "un  plan sistemático" para hacer desaparecer personas, sino una  "reacción absolutamente desmedida" de los represores, y advirtió que  las palabras del funcionario se enmarcan en una "política clara de  querer borrar la historia".    

En declaraciones al canal de cable C5N, la dirigente sostuvo  que el Presidente "no solamente" tiene que "sacarlo de la gestión",  sino que la Justicia debería "analizar si no es apología del  delito" y "si no es, desde el espacio público de información,  desinformar".    

"Hay que tomar medidas, esperemos que el Presidente lo haga;  la sociedad lo va a repudiar" al director general de la Aduana,  alertó Carlotto y exigió que la eventual separación del cargo de  Gómez Centurión se haga con premura: "No volvamos a crear situaciones  de ver qué se hace, disculparlo, entenderlo, se equivocó...Aquí no  hay errores, aquí hay una política clara de querer borrar el  tiempo", resaltó.    

La titular de Abuelas calificó de una "brutalidad extrema"   las palabras de Gómez Centurión y, tras repudiar que el funcionario  haya puesto en duda el número de 30 mil desaparecidos, lo mandó a  la "escuela, a primer grado, para que aprenda a pensar".    

"Los planes sistemáticos existieron, las cárceles clandestinas  existieron, centenares de cárceles en todo el país, y además los  propios genocidas lo confiesan, lo dicen", advirtió.    

Carlotto insistió en que a Gómez Centurión "lo mandaría a una  biblioteca más o menos un año, que coma ahí adentro hasta que  aprenda y después salga recién o, si no, que el Presidente de la  Nación ante este agravio, que también le tiene que concernir a él  porque está representando a quienes lo votaron, lo reconvenga, le diga  algo".    

La dirigente sostuvo que los propios represores, entre ellos  "(Jorge) Videla" llegaron a hablar de la cifra de "45 mil"  víctimas, entre "muertos y desaparecidos".