Repudio de grandes empresas a las restricciones migratorias en EE UU

Los máximos directivos de importantes empresas de EE UU unieron sus voces a las críticas desatadas por las últimas medidas migratorias del presidente Donald Trump, que además causaron ayer fuertes caídas bursátiles. Wall Street cerró la jornada con fuertes pérdidas y el índice Dow Jones -su principal indicador- cayó 0,61%. “No es una política que apoyemos”, afirmó Lloyd Blankfein, director general de Goldman Sachs, líder mundial de banca de inversión, en un mensaje enviado a sus empleados el domingo a la noche y que tuvo gran eco en los medios financieros.

Trump anunció el viernes una orden para cerrar temporalmente la entrada a EE UU de refugiados e inmigrantes de siete países de mayoría musulmana, amparándose en la necesidad de proteger al país del posible ingreso de terroristas. La medida generó un caos en los aeropuertos del país y protestas públicas en muchas ciudades de parte de manifestantes que piensan que la decisión está en contra de la tradición estadounidense de recibir a refugiados y ciudadanos de otros países.

DIVERSIDAD NECESARIA

“Para que seamos exitosos, nuestros hombres y mujeres deben reflejar la diversidad de las comunidades y de las culturas en las que operamos”, señaló el CEO de Goldman Sachs al citar uno de los principios que ha venido defendiendo tradicionalmente su firma. “Eso significa que debemos atraer, retener y motivar a personas de muchos orígenes y perspectivas. Mantener la diversidad no es una opción, es lo que debemos ser”, agregó el banquero estadounidense citando esos fundamentos.

Una posición parecida reflejó el grupo Ford, la mayor firma del sector automotor en EE UU, que destacó la “rica diversidad” que viene defendiendo esa firma dentro y fuera del país y “el respeto para todas las personas”. “Por esa razón no apoyamos esta decisión o cualquier otra que está en contra de los valores que mantiene la compañía”, indicó un mensaje dado a conocer por el director general de Ford, Mark Fields, y el presidente ejecutivo, Bill Ford.

Las reacciones de los máximos directivos de firmas clave en el mundo de los negocios de EE UU se suman a comentarios parecidos de importantes empresas tecnológicas que se conocieron en las últimas horas. “Envié un comunicado a la Casa Blanca explicando las repercusiones negativas que tendrá la medida. He dejado claro que Apple cree profundamente en la importancia de la inmigración, tanto para el futuro de la compañía como para el de nuestra nación. Apple no existiría sin la inmigración”, aseguró en una carta a sus empleados Tim Cook, máximo responsable de Apple, la firma con la mayor capitalización bursátil de EE UU que hace pocas semanas se reunió en Nueva York con Trump. En términos parecidos se manifestó el director general de la firma Google, Sundar Pichai, de origen indio, quien recordó que “durante generaciones este país ha sido el hogar de inmigrantes”.

La cadena de cafeterías Starbucks no sólo expresó también su oposición al decreto de Trump, sino que también anunció su intención de contratar en los próximos cinco años a unos 10.000 refugiados en los 75 países donde opera. “Vivimos tiempos sin precedentes en los que se está poniendo en duda el sueño americano que nos obliga a posicionarnos y a no permanecer callados ante la incertidumbre que despiertan las medidas de la nueva Administración”, destacó el CEO de Starbucks, Howard Schultz.