Un incendio dejó a cinco familias en la calle y destruyó un comedor

Al menos cinco casas en el barrio Futuro ardieron ayer a la tarde y quedaron reducidas a escombros, después de un incendio múltiple que por momentos pareció incontrolable. Cuando el infierno cedió, apareció el tendal de daños y continuó un drama que todavía persiste.

Fue en la cuadra de 531 entre 165 y 166, donde aproximadamente a las 17 algo inició un foco en una vivienda precaria. Al parecer fue una falla eléctrica en un cable del tendido de la calle lo que provocó todo, aunque fuentes oficiales todavía lo están investigando.

Las humildes construcciones, en su mayoría de madera y chapa, quedaron afectadas por las llamas. El fuego se fue propagando rápidamente, según contaron los vecinos del barrio.

Lo que complicó aún más las cosas fue que “muchas viviendas compartían el techo”, por lo que el incendio se tornó “incontrolable”, de acuerdo a voceros del caso.

Los gritos y el desconcierto pasaron a protagonizar la tarde. Tan generalizado era el incendio, que realmente se temió por la vida de las familias que viven allí.

DESESPERACION

“El problema era que no se podía apagar con agua”, explicó Vilma, que vive sobre esa calle, respecto de qué era lo que más preocupaba a la gente, que esperaba con ansiedad la llegada de los bomberos.

Cuando esos uniformados intervinieron, “solamente pudieron salvar a una casa y a parte de otra” de la destrucción total, aseguró Vilma, en diálogo con EL DIA.

Cinco dotaciones se acercaron a trabajar desde Abasto, Olmos, Los Hornos, Gonnet y Villa Elisa. Durante dos horas y media tuvieron que esforzarse en controlar los enormes focos y evitar males todavía mayores.

De acuerdo a los vecinos y a los rescatistas, no hubo heridos a pesar de lo generalizado e importante que fue el siniestro.

Aunque sí hubo gente afectada, incluidos dos bomberos que quedaron sofocados por el calor abrasador y algunos vecinos que padecieron principio de asfixia por la inhalación del humo. Para asistirlos, un equipo médico les suministró oxígeno.

Tres perros que quedaron atrapados y rodeados por las llamas murieron carbonizados.

UN CUADRO DANTESCO

Una de las construcciones afectadas funcionaba como comedor comunitario, señalaron fuentes oficiales. Eso explicó por qué se veían tantos alimentos no perecederos desparramados por el piso, entre los escombros y las cenizas.

La cuadra se pobló de policías del Comando y la Local, que colaboraron con el operativo, ayudando a prevenir inconvenientes adicionales al cuadro dantesco que ya se vivía. También trabajaron agentes de Defensa Civil.

“Un señor mayor que perdió todo se desmayó” en pleno drama y necesitó ser llevado a un hospital para su atención, indicó Vilma.

Todo lo que había en cada casa terminó devastado. Varias familias quedaron en la calle y con lo puesto. Para recomponerse necesitan toda clase de donaciones, que pueden ser facilitadas mediante el contacto con una vecina, al teléfono 478-0841.

Entre las víctimas hubo familias con chicos, algo que le agregó todavía más dramatismo a una secuencia que pareció salida del infierno. “Fue terrible”, remataron los testigos.